Crisis de combustible en Bolivia: largas filas y llamados a eliminar los subsidios

La escasez de combustible ha generado largas filas en estaciones de servicio de toda Bolivia, mientras ciudadanos y transportistas enfrentan dificultades para abastecerse de gasolina y diésel. En Santa Cruz, el motor económico del país, vehículos y camiones han permanecido estacionados por horas en espera de combustible, reflejando la gravedad del problema.
Las imágenes captadas por Reuters muestran a residentes con bidones de plástico en mano, formando extensas colas para conseguir gasolina. “He estado haciendo fila desde anoche”, expresó Valerio Sánchez, un camionero visiblemente frustrado por las demoras.
Ante la crisis, el Ministerio de Energía de Bolivia anunció un paquete de incentivos para agilizar las importaciones de combustible. Las medidas incluyen la reducción de impuestos y la aceleración en la aprobación de permisos de importación, con el objetivo de aliviar la escasez y revitalizar el mercado energético privado.
Bolivia ha dependido de subsidios a los hidrocarburos desde la década de 1990, una política que, según expertos, ha afectado las reservas internacionales del país y distorsionado el mercado. Algunos analistas consideran que la crisis actual representa una oportunidad para reformar el sistema de subsidios.
«Creo que esta es una ventana de oportunidad para eliminar el subsidio de una vez por todas», señaló Raúl Velásquez, analista energético de la Fundación Jubileo. «Antes, el sector del transporte se oponía a la eliminación del subsidio. Ahora lo piden porque prefieren pagar más a no poder trabajar».
Sin embargo, para muchos ciudadanos, la escasez ha disparado los precios en el mercado informal. “La gasolina se vende entre 10 y 15 bolivianos (USD 1.45 a 2.17) por litro, e incluso más caro”, denunció Marina Esquivel, una residente local. “Deberían negociar, todos sabemos cómo hacerlo”.
Mientras el gobierno busca soluciones a corto plazo, el debate sobre el futuro del subsidio a los combustibles cobra fuerza, en medio de la incertidumbre sobre cuándo se normalizará el suministro.