J. D. Vance en Francia: alertó que la «regulación excesiva» podría estrangular la IA y rechazó la «censura autoritaria» en las redes

El presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte Macron, recibieron al vicepresidente estadounidense, JD Vance, y a su esposa, Usha Vance, en el Palacio del Elíseo en París el martes (11 de febrero) para un almuerzo.

Esto ocurrió después de una cumbre sobre inteligencia artificial entre líderes gubernamentales y de la industria tecnológica, donde Vance dijo que la administración del presidente Donald Trump planeaba mantener a Estados Unidos como líder en IA.

El político nacido en Ohio indicó que la excesiva regulación de la inteligencia artificial en Europa podría estrangular la tecnología y rechazó la moderación de contenidos como «censura autoritaria».

“En este momento, enfrentamos la perspectiva extraordinaria de una nueva revolución industrial, una a la altura de la invención del motor de vapor” afirmó Vance, aunque advirtió que «nunca ocurrirá, si la sobrerregulación impide a los innovadores correr los riesgos necesarios para avanzar”.

El gobierno de Trump “garantizará que los sistemas de IA desarrollados en Estados Unidos estén libres de sesgos ideológicos”, agregó el vicepresidente americano, que prometió que Estados Unidos “nunca restringirá el derecho de nuestros ciudadanos a la libertad de expresión”.

La reunión de Macron con Vance también se produce después de que Trump firmara proclamaciones a última hora del lunes (10 de febrero), elevando la tasa arancelaria estadounidense sobre el aluminio al 25% desde su tasa anterior del 10% y eliminando excepciones por países y acuerdos de cuotas, así como cientos de miles de exclusiones arancelarias específicas de productos para ambos metales.

En sus primeras semanas de gestión, la Administración Trump 2.0 ha mostrado un perfil confrontativo con la Unión Europea. El presidente Trump ha adelantado que impondrá aranceles específicos hacia el bloque económico.

En el mismo sentido, se esperan fuertes cruces entre Washington y sus socios europeos en la OTAN por la ayuda a Ucrania y por el porcentaje del PBI que cada país destina al presupuesto militar.

Con información de Reuters