Brote de dengue en Brasil: ¿qué tienen que ver los mosquitos transgénicos de Bill Gates?

Un brote de dengue está extendiéndose en Brasil, justo después de la liberación de millones de «mosquitos modificados genéticamente» en el entorno natural.

Los casos de esta enfermedad viral han aumentado un 400% este año, según el Ministerio de Salud de Brasil. En solo las primeras cinco semanas de 2024, se han reportado más de 364.000 casos de infección por dengue, lo que representa cuatro veces más que en el mismo período del año anterior.

El dengue provoca fiebre alta, hemorragia interna y, en casos extremos, lleva a la muerte. Los síntomas tienden a empeorar con cada infección, aumentando el riesgo de desarrollar una forma grave de la enfermedad, especialmente en bebés y mujeres embarazadas.

La rápida propagación del dengue ha llevado a Brasil a adquirir millones de dosis de la vacuna contra esta enfermedad. Hasta ahora, se han confirmado 40 muertes relacionadas con el virus, mientras que otras 265 están siendo investigadas.

Tres estados brasileños, incluido el segundo más poblado, Minas Gerais, y el Distrito Federal, enfrentan emergencias debido al aumento de las infecciones. Las autoridades han comenzado a vacunar a niños de entre 10 y 14 años con la vacuna Qdenga.

Los ‘Mosquitos de Bill Gates’

Parece no ser casual que el virus se haya extendido rápidamente desde que el Programa Mundial de Mosquitos de las Naciones Unidas, financiado por Bill Gates, liberó millones de mosquitos genéticamente modificados en Brasil como parte de un plan para erradicar el dengue en el país.

A pesar de estos esfuerzos, un año después del inicio de la iniciativa, los casos de dengue han aumentado significativamente en lugar de disminuir.

Es importante destacar que el Programa Mundial contra los Mosquitos recibió una subvención de 50 millones de dólares de la Fundación Bill y Melinda Gates, y que esta fundación también financia la investigación y producción de la vacuna contra el dengue. La empresa japonesa Takeda, fabricante de la vacuna Qdenga, también ha recibido millones de dólares en subvenciones de la Fundación Gates.

En resumen, el financiamiento de Bill Gates está involucrado en diversos aspectos de esta crisis, desde la liberación de mosquitos modificados genéticamente hasta el suministro de vacunas contra el dengue en Brasil. A esto se suma la fábrica colombiana de mosquitos transgénicos que el magnate anunció con bombos y platillos el año pasado.

Por otra parte, en la región de Capital Federal y Gran Buenos Aires de Argentina también se está sufriendo una invasión de mosquitos, a medida que aumentan los casos de dengue y se aprueba una vacuna para tratar el virus.

A la vez, usuarios de las redes sociales se muestran suspicaces ante el hecho de que se dé todo al mismo tiempo.

Malaria en Florida luego de 20 años sin aparecer

El año pasado, se informó que resurgió la malaria en EE. UU: luego de más de dos décadas sin aparecer.

Se informaron tres nuevos casos de la enfermedad potencialmente mortal en Florida y Texas, lo que llevó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) a emitir una alerta.

El organismo instó a las personas a tomar precauciones contra las picaduras de mosquitos, como usar repelente de insectos y usar mangas largas y pantalones cuando estén al aire libre.

Si bien no está claro qué causó este repentino resurgimiento de la malaria, algunos creen que podría estar relacionado con la financiación de mosquitos genéticamente modificados por parte de Bill Gates. En 2010, Gates financió un proyecto para liberar mosquitos macho modificados genéticamente en la naturaleza con el objetivo de reducir las poblaciones de mosquitos que transmiten enfermedades como la malaria.

El proyecto recibió críticas de quienes temían que pudiera tener consecuencias no deseadas en los ecosistemas locales.

Si bien no hay evidencia definitiva que vincule el proyecto de Gates con este brote, algunos expertos piden una mayor investigación sobre su papel potencial en la reintroducción de la malaria en los Estados Unidos después de dos décadas sin ningún caso informado.

Por otro lado, la fundación Bill y Melinda Gates lleva financiando desde 2014 las vacunas para la malaria o el VIH basadas en ARN mensajero.