«Vuelos secretos» operados por gobierno de Biden permiten la entrada de 320.000 inmigrantes ilegales

En un informe revelador, se ha descubierto que la administración Biden ha estado operando un programa de «vuelos secretos» que permitió la entrada casi invisible de más de 320,000 inmigrantes ilegales a ingresar a Estados Unidos desde finales de 2022.

Según un informe del Centro de Estudios de Inmigración (CIS), un think tank con sede en Washington D.C., esta iniciativa forma parte de la estrategia de «vías legales» de la administración para reducir el número de cruces ilegales en la frontera sur.

El programa permite a los solicitantes de asilo concertar una cita a través de la aplicación CBP One de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU., en lugar de acudir directamente a la frontera de Texas. Una vez aprobados a través de la aplicación, estos inmigrantes pueden comprar boletos de avión hacia 43 aeropuertos internacionales en Estados Unidos, donde son procesados rápidamente para ser liberados en el país.

Según Todd Bensman, investigador principal de seguridad nacional del CIS y autor del informe, los países cuyos ciudadanos son elegibles para este programa incluyen Cuba, Haití, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras, Colombia y Ecuador.

Si bien el Departamento de Seguridad Nacional se ha negado a revelar los nombres de los 43 aeropuertos involucrados, citando preocupaciones sobre «vulnerabilidades operativas», el CIS afirma que contar con esta información brindaría una visión más precisa y completa de la crisis migratoria en el país.

Una vez liberados en Estados Unidos, estos inmigrantes pueden solicitar permisos de trabajo, a pesar de haber ingresado ilegalmente al país. Según el informe, la administración Biden ha admitido a más de un millón de inmigrantes ilegales bajo esta designación de «libertad condicional» en los últimos tres años.

Jessica Vaughan, directora de estudios políticos del CIS, calificó las políticas de la administración Biden como una «invitación abierta» para los inmigrantes ilegales, afirmando que este mensaje ha sido recibido «alto y claro», lo que explica el aumento constante en el número de cruces ilegales.

En el año fiscal 2023, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza registró casi 3,2 millones de cruces ilegales, la cifra anual más alta registrada hasta la fecha.

Mientras que la administración afirma que este programa busca reducir los cruces ilegales en la frontera sur, críticos como el CIS argumentan que constituye un abuso de la autoridad de inmigración y contrarresta las leyes migratorias establecidas por el Congreso de EE.UU..