Vox abandona el Congreso español tras censura en la intervención de Abascal
El Congreso español inició este miércoles el debate parlamentario para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, una sesión que se prevé áspera por la ley de amnistía pactada con los independentistas catalanes, cuyos votos son cruciales para que el líder socialista pueda reeditar su cargo.
El discurso de Santiago Abascal se perfilaba como uno de los más contundentes pronunciados el miércoles en el Congreso, y así fue. El líder de Vox no titubeó al acusar a Pedro Sánchez de «dar un golpe de Estado», de «subvertir el orden constitucional» e instaurar una «dictadura».
En los primeros minutos de su intervención, la presidenta de las Cortes, Francina Armengol, lo interrumpió, exigiéndole que retirara esos términos por «decoro» y por ir «contra los cimientos de la democracia», ya que «la democracia se basa en las instituciones que la conforman», en este caso, el Congreso. «Le pido que retire las palabras golpe de Estado, si no, las retiraré yo», advirtió.
Abascal no se amilanó y rechazó retirar la expresión, repitiéndola con más vehemencia en varias ocasiones durante el resto de su discurso, argumentando que «tiene derecho a decir que estamos ante un golpe de Estado» respaldado por la libertad de expresión. «Si lo borra del Diario de Sesiones, acreditarán hasta qué punto quieren amordazar a los diputados», alertó.
La presidenta evitó entrar nuevamente en confrontaciones con el líder de Vox, quien insistió en que el futuro gobierno está dando un golpe de Estado, acusando a Sánchez de «liquidar la Constitución», la «separación de poderes», la «igualdad» o la «unidad nacional» con la amnistía.
Después de señalar la difícil situación que enfrenta España y respaldar las movilizaciones contra la amnistía, Abascal se dirigió al líder del PP para «rogarle» que «no tramite en el Senado la Ley de amnistía». «Coincido con usted en que España no se rinda, espero que el Senado tampoco», imploró, advirtiendo que de no hacerlo, «estarían colaborando con el golpe y nos sería muy difícil colaborar con ustedes en el resto de instituciones».
Al concluir su intervención, el diputado socialista Patxi López tomó la palabra para acusar a Abascal de utilizar expresiones propias de «un discurso de odio» y «ofender» al PSOE al decir que son unos golpistas, solicitando que se eliminen esas palabras del Diario de Sesiones por «decencia política y democrática». Esta intervención se llevó a cabo mientras Vox abandonaba el hemiciclo sin esperar la respuesta de Pedro Sánchez.
Armengol tomó la palabra para aceptar la petición de López y defender que «no estamos ante un golpe de Estado», recordando lo ocurrido en 1981 en España mientras señalaba las marcas que los tiros dejaron en el techo del Congreso cuando irrumpió en él el General Tejero. Sánchez rechazó después utilizar su turno de intervención para responder a Abascal, quien ya había abandonado el Pleno.
Trasfondo y próximos pasos
Las elecciones del 23 de julio dejaron un resultado muy ajustado entre las dos fuerzas mayoritarias en España. El conservador Partido Popular (PP) obtuvo 136 diputados en el Congreso, de un total de 350, mientras que el Partido Socialista logró 122.
Ambas formaciones necesitaban el respaldo de otros partidos para alcanzar la mayoría absoluta establecida en 176. Mañana se llevará a cabo la primera de las dos votaciones programadas por el reglamento de la Cámara para este proceso.
En caso de no lograr la mayoría suficiente, se llevaría a cabo una segunda votación al día siguiente, en la que Sánchez requeriría más votos afirmativos que negativos por parte de los diputados.
Si no se logra la investidura, se convocarían nuevas elecciones en enero.
Ante la previsión de posibles protestas, las medidas de seguridad en torno al Congreso español se han reforzado con 1.600 agentes, tras las manifestaciones masivas de los últimos días en contra de la ley de amnistía.