Venezuela y Guyana buscan solución pacífica al conflicto por Esequibo y acuerdan próxima reunión en Brasil
Los líderes de Venezuela y Guyana han dado un paso significativo hacia la resolución pacífica de la disputa territorial que involucra el Esequibo, al comprometerse al menos a no recurrir a la fuerza, acordando una próxima reunión en Brasil para abordar la cuestión.
La declaración conjunta emitida el pasado jueves, tras la reunión en San Vicente y las Granadinas de los presidentes Nicolás Maduro e Irfaan Ali, destaca la voluntad de ambas naciones de evitar amenazas y el uso de la fuerza en cualquier circunstancia derivada de la disputa territorial de la región que tiene casi 160.000 kilómetros cuadrados y es rica en petróleo y minerales.
Sin embargo, se evidenciaron situaciones y actitudes durante el encuentro que permiten suponer que aún falta un largo trecho para llegar a un verdadero acuerdo.
Según informó Télam, el presidente Ali dijo que dejaba «muy claro que Guyana tiene todo el derecho a facilitar cualquier inversión, cualquier sociedad, la expedición de cualquier licencia y el otorgamiento de cualquier concesión en nuestro espacio soberano».
Por su parte, Maduro se expresó diciendo: «Celebro que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Comunidad del Caribe (Caricom) hayan logrado llegar a este espacio y vamos a aprovecharlo al máximo en función que América Latina y el Caribe siga siendo una zona de paz».
Pero la realidad es que ninguno de los dos mandatarios pareció favorecer el clima de paz, en tanto que un asistente de Maduro desplegó un mapa que ya incluye al Esequibo como estado propio y el presidente Alí también desplegó un brazalete con un mapa de Guyana con el Esequibo incluído.
Además, el presidente de Guyana llamó a su par venezolano «criminal» que «actúa de forma imprudente», por haber habilitado a la empresa petrolera estatal venezolana a otorgar permisos de explotación en las aguas en conflicto.
Para facilitar el proceso de los futuros encuentros, se designaron interlocutores clave, incluyendo al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, el primer ministro de Dominica y presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom), Roosevelt Skerrit, y el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también actuará como observador.
Este desarrollo marca un intento de las naciones involucradas de reducir las tensiones y abordar la controversia que ha persistido durante más de un siglo.
La decisión de no recurrir a la fuerza y la planificación de futuras reuniones son señales positivas de un enfoque diplomático para resolver una disputa que ha generado preocupaciones en la región.
La raíz del conflicto
El conflicto territorial tiene más de 100 años y se remonta al período de la colonia, cuando el territorio del Esequibo estuvo bajo el dominio de España, Holanda y Gran Bretaña, sin que se definieran claramente sus límites, con disputas entre los países reinantes.
No fue hasta el año 1899 que se dictó el fallo Laudo Arbitral de París, mediante el cual se adjudicaba el Esequibo a Gran Bretaña, con el supuesto consentimiento de Venezuela. Posteriormente Venezuela revocó esa decisión, generando tensiones persistentes.
Caracas se respalda hoy en el Acuerdo de Ginebra de 1966, firmado entre el Reino Unido y Venezuela. Este acuerdo reconocía al Esequibo como un territorio en disputa. Hasta el año 2015, la controversia sobre el Esequibo no generó problemas significativos entre los países vecinos ni para la región en general.
Sin embargo, en 2015, la situación cambió drásticamente cuando la empresa ExxonMobil dio con un vasto yacimiento de petróleo, considerado la segunda mayor reserva mundial, en una zona del océano Atlántico correspondiente al área disputada. Maduro desde entonces acusa a la contraparte de ser “un esclavo” de la empresa estadounidense.
A pesar de varios intentos fallidos para resolver la disputa, en 2020, Guyana llevó el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU.
Recientemente, la CIJ emitió un fallo instando a las partes a «abstenerse de cualquier acción que modifique la situación actualmente vigente en el territorio en disputa». Sin embargo, Venezuela reiteró su negativa a reconocer la competencia de dicho tribunal.
El conflicto alcanzó un punto crítico cuando, el 3 de diciembre pasado, el líder socialista de Venezuela impulsó unilateralmente un referéndum. En el mismo, se aprobó la creación de una provincia venezolana en la región disputada, así como la concesión de la nacionalidad a sus habitantes.
Además, Maduro ordenó el despliegue de una división militar cerca del área en litigio, aunque sin incursionar aún, y la modificación del mapa oficial venezolano, incorporando la Guayana Esequiba. Este acto provocó tensiones adicionales en la ya complicada situación territorial.