La pesadilla que vivieron 2 mujeres al recorrer 3000 km con un vehículo eléctrico
Dos mujeres que planearon un viaje de ida y vuelta desde Nueva Orleans a Chicago en un vehículo eléctrico pensando en disfrutar de un viaje divertido. Sin embargo, experimentaron una pesadilla angustiosa.
Con base en el rango de la batería informado de hasta 310 millas (500 km), las dos tenían la intención de cubrir el viaje de ida y vuelta de 2.000 millas (3.000 km) en cuatro días, distribuidos uniformemente en aproximadamente 7,5 horas de manejo en un nuevo modelo de alquiler Kia EV6.
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Se puede encontrar una narración elaborada de la odisea en el Wall Street Journal.
Según el agregador de datos EV-volumes, las ventas de coches totalmente eléctricos e híbridos se duplicaron el año pasado hasta alcanzar los 656.866, es decir, el 4% del mercado total, mientras que más de la mitad de los consumidores se plantean comprar un vehículo eléctrico como su próximo coche, según cálculos de Ernst & Young Global Ltd.
Las adversidades más difíciles con las que se encontraron fueron el bajo rendimiento de las estaciones de carga, a veces debido a la mala infraestructura de carga pública, y muy pocas estaciones de carga rápida, a veces debido a falsas promesas; no todos los enchufes de carga cumplieron con el estándar.
La pareja aventurera basó sus planes en la aplicación PlugShare, que mostró innumerables oportunidades de carga a lo largo del camino, aunque la mayoría pertenecía al Nivel 2, las que tardan al menos ocho horas en exprimir suficiente energía para llenar completamente una batería agotada.
Los vehículos eléctricos tienen un largo camino por recorrer
Supuestamente, el gobierno federal está gastando 5 mil millones de dólares en mejorar la infraestructura y construir más instalaciones de energía de alta fidelidad a lo largo de la carretera, pero, por ahora, la mayoría de los cargadores de energía de servicio pesado están ubicados cerca de estacionamientos suburbanos, estaciones de servicio o concesionarios de automóviles.
El honorable título de ser “un cargador rápido”, que está determinado por la cantidad de kilovatios por hora que el generador puede arrojar, es amplio y varía enormemente de 25 kilovatios por hora a 350 kilovatios por hora.
Según State of Charge, muchos cargadores rápidos en los que confiaron las damas durante su expedición no cumplían con los requisitos. Algunos de los llamados cargadores rápidos ni siquiera alcanzaron el umbral de 25 kilovatios.
“Incluso entre los cargadores rápidos de CC, hay cargadores de diferentes niveles con diferentes velocidades de carga”, dijo un portavoz de ChargePoint al medio.
Frustración total
Además de eso, por pura frustración, ambas consumieron aproximadamente 1465 calorías de comida chatarra mientras esperaban 18 horas para recargar el auto. Solo atraparon 16 horas de sueño durante el viaje.
El hecho de que su EV6 alquilado también pareciera tener un rendimiento inferior en términos de rango de manejo podría atribuirse a que tiene un estándar más bajo, dijo el portavoz de Kia, James Bell, al autor.
En ese caso, las damas habrían conducido el modelo EV6 menos costoso con un alcance de 250 millas en lugar de 310 millas.
Bell dijo que no podía estar seguro de cuál conducían sin inspeccionar personalmente el modelo.
“Como todos hemos aprendido a lo largo de muchos años de experiencia con vehículos con motor de combustión interna, factores como la velocidad promedio en carretera, los cambios de altitud y el peso total de la carga pueden afectar el rango, ya sea derivado de un tanque de gasolina o una batería completamente cargada”. Bell dijo, según el WSJ.
A los viajeros les tomó 14 secuencias de carga para cubrir el viaje de 2.013 millas.
A pesar de que ahorraron 100 dólares en combustible al conducir un vehículo eléctrico: $175 en lugar de los $275 calculados en costos de recarga de gasolina, según el precio nacional promedio de gasolina AAA para el 19 de mayo, la mayor parte de ese beneficio, si no todo, se pagó a través de molestias como como pérdida de tiempo, baterías que se agotan prematuramente y falta de sueño.
Finalmente, justo antes del límite de tiempo, las dos exploradoras regresaron a Nueva Orleans.
“Llegamos a Nueva Orleans 30 minutos antes de que comience el turno de Mack, exhaustas y malhumoradas”, escribió la autora.
“La semana siguiente, lleno mi Jetta en una estación local de Shell. La gasolina cuesta hasta $4.08 el galón. Inhalo profundamente. Los humos nunca olieron tan bien”, afirmó.