Vance vs Walz: un debate entre vicepresidentes cargado de política

El demócrata Tim Walz y el republicano JD Vance se enfrentaron el martes en un debate vicepresidencial que fue sorprendentemente civilizado en la recta final de una campaña electoral empañada por una retórica incendiaria y dos intentos de asesinato.

Los dos rivales, que se han atacado con fuerza durante la campaña, adoptaron en su mayoría un tono cordial, guardando en cambio sus críticas para los candidatos que encabezan sus listas, la vicepresidente demócrata Kamala Harris y el expresidente republicano Donald Trump.

El intercambio más tenso ocurrió cerca del final del debate, cuando Vance, quien dijo que no habría votado para certificar los resultados de las elecciones de 2020, evitó una pregunta sobre si desafiaría la votación de este año si Trump pierde.

«Sigue diciendo que no perdió las elecciones», dijo Walz, antes de volverse hacia Vance.

El compañero de fórmula de Trump arremetió acusando a Harris de buscar censura en línea de puntos de vista opuestos.

Walz, de 60 años, gobernador liberal de Minnesota y ex profesor de secundaria, y Vance, de 40 años, autor de bestsellers y senador conservador de Ohio, se han presentado como dos hijos del corazón del Medio Oeste de Estados Unidos con opiniones profundamente opuestas sobre los problemas que afectan al país.

Los rivales buscaron asestar un golpe duradero en el último debate restante antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, discutiendo sobre la crisis de Medio Oriente, la inmigración, los impuestos, el aborto, el cambio climático y la economía.

Pero en general, los dos hombres parecieron decididos a dar una demostración de «amabilidad del Medio Oeste», agradeciéndose mutuamente incluso mientras atacaban a sus respectivos compañeros de fórmula en el tradicional papel de perro de ataque de los candidatos a vicepresidente.

Vance cuestionó en varias ocasiones por qué Harris no había hecho más para abordar la inflación, la inmigración y la economía mientras servía en la administración de Biden.

«Si Kamala Harris tiene planes tan buenos para abordar los problemas de la clase media, entonces debería llevarlos a cabo ahora, no cuando pide un ascenso, sino en el trabajo que el pueblo estadounidense le dio hace tres años y medio», apuntó el senador de Ohio.

De acuerdo a diversos analistas, el político conservador fue eficaz al criticar implacablemente a Harris.

Walz, por su parte, describió a Trump como un líder inestable que había priorizado a los multimillonarios y le dio la vuelta a las críticas de Vance sobre el tema de la inmigración, atacando al expresidente por presionar a los republicanos en el Congreso para que abandonaran un proyecto de ley bipartidista de seguridad fronteriza a principios de este año.

«La mayoría de nosotros queremos resolver esto», aseguró Walz sobre la inmigración. «Donald Trump tuvo cuatro años para hacerlo y les prometió a los estadounidenses que sería muy fácil», añadió.

El tono de la noche estuvo muy lejos de la división que ha caracterizado la campaña. Trump ha cuestionado repetidamente la capacidad intelectual de Harris, mientras que dos veces escapó de atentados contra su vida.

PARTICIPACIÓN DE TRUMP

El debate en el CBS Broadcast Center de Nueva York comenzó con la creciente crisis en Medio Oriente, después de que Israel continuó su ataque al sur del Líbano el martes e Irán lanzó ataques con misiles de represalia contra Tel Aviv.

Walz dijo que Trump es demasiado «voluble» y simpatizante de los hombres fuertes como para confiar en él para manejar el creciente conflicto, mientras que Vance afirmó que el exmandatario precisamente había hecho que el mundo fuera un lugar más seguro durante su mandato.

Cuando se le preguntó si apoyaría un ataque preventivo contra Irán por parte de Israel, Vance sugirió que se atendría al criterio del país hebrero, mientras que Walz no respondió directamente a la pregunta.

Trump, que miraba el debate por televisión, publicaba constantemente, a veces dos veces por minuto, en su cuenta de Truth Social, cuestionando el rol de los moderadores de CBS y llamando de «bajo coeficiente intelectual» a Walz por tomar muchos apuntes durante la noche.

EL FILO DE UNA NAVAJA

Los analistas políticos dicen que los debates entre vicepresidentes generalmente no alteran el resultado de una elección y ninguno de los dos asestó un golpe de gracia el martes. Sin embargo, la coincidencia es que Vance logró un mejor desempeño que Walz.

Dicho esto, incluso un ligero cambio en la opinión pública podría resultar decisivo con la carrera en el filo de la navaja a cinco semanas del día de las elecciones.

Esta semana le preguntaron a Walz sobre un informe que decía que no estuvo en China durante la violenta represión de la Plaza Tiananmen en 1989, como había afirmado anteriormente.

«A veces soy un idiota», dijo durante una respuesta errática. «Llegué allí ese verano y me equivoqué al hablar de esto. Estuve en Hong Kong y China durante las protestas por la democracia y de ahí aprendí mucho sobre lo que significa estar en el gobierno», añadió.

Mientras tanto, Vance defendió a su compañero de fórmula a pesar de haberlo criticado ocho años atrás.

«Me equivoqué con respecto a Donald Trump», explicó. «Me equivoqué, en primer lugar, porque creo en algunas de las historias de los medios que resultaron ser invenciones deshonestas sobre su historial. Pero lo más importante es que Donald Trump cumplió con el pueblo estadounidense», aseguró.

Si bien Harris tiene una ligera ventaja en las encuestas nacionales, la mayoría de los sondeos muestran que los votantes siguen bastante divididos en los siete estados que decidirán las elecciones de noviembre.

Con información de Reuters