Vance afirma que la votación israelí sobre la anexión de Cisjordania fue un «insulto» y Trump se opone
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, dijo el jueves que el presidente Donald Trump se opondría a la anexión israelí de la Cisjordania ocupada y que eso no sucedería, sugiriendo que una medida de los legisladores israelíes en ese sentido parecía un estúpido «truco político».
Un proyecto de ley que aplica la ley israelí a Cisjordania, una medida equivalente a la anexión de un territorio que los palestinos reclaman para formar parte de un futuro estado independiente, recibió la aprobación preliminar de los legisladores israelíes el miércoles.
Cuando los periodistas le preguntaron sobre la votación, Vance respondió: «Si fue un truco político, fue muy estúpido y, personalmente, me siento insultado por ello».
Vance habló después de que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, advirtiera que los pasos hacia la anexión del territorio, que Israel capturó en la guerra de Medio Oriente de 1967, podrían poner en peligro el plan de Trump de poner fin a la guerra de Gaza, que hasta ahora ha producido un alto el fuego inestable.
«Cisjordania no será anexada por Israel. La política del presidente Trump es que Cisjordania no será anexada. Esta siempre será nuestra política», declaró Vance al final de una visita de dos días a Israel.
VOTACIÓN PATROCINADA POR LA OPOSICIÓN DE EXTREMA DERECHA
La votación fue patrocinada por un diputado de la oposición de extrema derecha, que hasta hace poco formaba parte de la coalición gobernante de derecha, y respaldada por los ultranacionalistas ministros de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich. La lectura fue aprobada por 25 votos a favor y 24 en contra de los 120 diputados.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo más tarde que la votación fue una «provocación política deliberada» que tenía como objetivo sembrar división durante la visita de Vance.
El partido Likud de Netanyahu no votó a favor del proyecto de ley, dijo, y agregó que sin su apoyo, los intentos de legislar la anexión de Cisjordania «poco probables llegarán a alguna parte».
Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo el aliado más poderoso y fiel de Israel y la administración Trump es particularmente cercana a Israel y tiene una influencia considerable sobre su liderazgo.
Netanyahu ha descartado repetidamente la creación de un Estado palestino. Su gabinete ha considerado la idea de la anexión como respuesta al reciente reconocimiento de un Estado palestino por parte de importantes aliados occidentales para presionar a Israel a detener su devastadora guerra en Gaza, pero pareció archivarla tras la objeción de Trump el mes pasado.
Altos funcionarios de la Casa Blanca y el yerno de Trump, Jared Kushner, han estado visitando Israel para intentar mantener vigente la tregua de 13 días entre Israel y los militantes palestinos de Hamás, tras dos años de guerra que ha trastornado Oriente Medio. Rubio tiene previsto llegar a Israel el jueves.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que Rubio estaba visitando Israel para apoyar la implementación del plan de 20 puntos de Trump para Gaza, que prevé una eventual reconstrucción y un gobierno estable en el enclave junto con posibles pasos hacia un Estado palestino.
Vance dijo a los periodistas en el aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv que «se siente bastante bien» sobre el alto el fuego en Gaza después de mantener conversaciones con el primer ministro Benjamin Netanyahu, otros altos funcionarios y militares.
Israel y Hamás han reiterado su compromiso con el alto el fuego mediado por Estados Unidos mientras intercambian acusaciones de reiteradas violaciones desde que entró en vigor el 10 de octubre.
Hasta ahora, el acuerdo ha implicado la liberación de rehenes retenidos en Gaza a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel, la entrega de los cuerpos de algunos rehenes fallecidos y una retirada parcial de las tropas israelíes.
ASENTAMIENTOS EN CIJORDANIA
Cientos de miles de personas viven en asentamientos judíos en Cisjordania. Las Naciones Unidas y gran parte de la comunidad internacional consideran que estos asentamientos son ilegales según el derecho internacional.
El gobierno de Israel cita conexiones bíblicas e históricas con Cisjordania, territorio que considera en disputa, y se opone a cualquier paso hacia un Estado palestino.
Los asentamientos son un tema muy volátil que durante décadas ha sido un gran obstáculo para la paz en Medio Oriente, ya que fragmentan el territorio que los palestinos desean para un estado viable.
La votación del miércoles fue la primera de cuatro necesarias para aprobar la ley y coincidió con la visita de Vance a Israel, un mes después de que Trump dijera que no permitiría que Israel anexara el territorio.
Arabia Saudita, Indonesia, Turquía y otros 13 países de mayoría musulmana condenaron la votación, al igual que las principales organizaciones multilaterales que representan a los estados árabes y a las naciones musulmanas.
Trump espera que su plan para Gaza genere estabilidad en todo Medio Oriente y amplíe los acuerdos de normalización conocidos como Acuerdos de Abraham entre Israel y estados árabes como los Emiratos Árabes Unidos para incluir a la potencia regional Arabia Saudita.
El reino ha dicho repetidamente que no llegaría a un acuerdo con Israel sin la formación de un Estado palestino.
En una conferencia en Jerusalén, Smotrich dijo que si la normalización con Arabia Saudita está condicionada a la creación de un Estado palestino, Israel debería rechazar la oferta y los saudíes deberían «seguir montando camellos».
