Un inesperado crecimiento del Club Atómico
Con la invasión de la Federación Rusa a la República de Ucrania se ha trastocado todo el antes aceptado Orden Mundial, lo que traerá consecuencias imprescindibles en la determinación y decursar de los Estados modernos. Claro, lo referido podrá suceder, si el actual nivel de enfrentamiento entre La Mentalidad Occidental versus La Mentalidad Oriental de convivencia entre las naciones no trae la desaparición de la civilización humana.
Actualmente se están librando guerras convencionales entre Rusia contra Ucrania, así como Israel versus el grupo terrorista Hamas, que es apoyado abiertamente por la República Islámica de Irán. Así mismo está latente por desatarse una ya anunciada tercera guerra también convencional entre la República Popular China y la República de China, coloquialmente conocidas como China Comunista y Taiwan.
La ruptura por parte de Rusia de la paz en Europa está empujando a varias grandes potencias económicas del mundo a un rearme de sus fuerzas armadas, algo que sería impensable hace sólo 3 años. Lo que sin dudas a acarreará toda una Carrera Armamentista más allá, de la que ya sostenían desde hace décadas las grandes potencias militares como son Estados Unidos de América, República Popular China y la Federación Rusa.
Debido a la ocupación militar del 20 % del territorio de la República de Ucrania por su vecina Rusia los presupuestos para gastos castrenses se han disparado desmesuradamente. Razón por la cual Estados con ricas economías ha iniciado el camino de rearmarse hasta los dientes, pues la paz y el cumplimiento de las leyes internacionales se están convirtiendo en un hipócrita humo retórico y no en un hecho concreto o creíble.
Así vemos que enormes potencias económicas e industriales como son los casos de la República Federal de Alemania o la Monarquía Parlamentaria de Japón determinaron romper con sus respectivas Constituciones Pacifistas, en las cuales desde la finalización de la Segunda Guerra Mundial, escogieron por ley dejar ser Estados Armamentistas y se dedicaron por más de 70 años a sólo ser potencias industriales y tecnológicas para el mundo.
De pronto; los presupuestos de Alemania y Japón han crecido y seguirán aumentando a un nivel increíble con respecto a sus respectivos Productos Internos Brutos (PIB). Lo que los llevará en los venideros años a transformarse en potencias militares a respetar por los ahora potenciales Estados Agresores. Como son la Rusia de Vladimir Putin que pudiera adversar a los germanos o la China de Xi Jinping, que intentaría confrontar a los nipones.
Es así, que tanto los planificadores militares alemanes como japoneses que poseen una visión estratégica de la defensa y contención de Estados Adversarios, tienen bien claro, que para ser poseedor de una auténtica paridad militar con otras potencias al acecho, se necesita ser propietario y portador de armas atómicas. Una tarea a cumplir por Berlín y Tokio a la mayor prontitud, puesto que el desarrollo tecnológico de ambos países se lo facilitará a mediano plazo.
Actualmente está ocurriendo una ruptura desafiante y planificada del Orden Mundial preestablecido y solamente son respetados y se sienten relativamente seguros, todos aquellos Estados poseedores de armas nucleares. Los expertos la denominan “Paridad Nuclear” y la misma implica, que eres respetado, porque te saben poseedor de un armamento que puede destruir a la civilización humana de una manera definitiva y total.
Dentro del grupo de Estados que han determinado rearmarse, para así contener las ambiciones de expansión territorial del Eje Antidemocrático Pekín-Moscú-Teherán, son precisamente Alemania y Japón los 2 Estados Democráticos que cuentan con un mayor desarrollo tecnológico para hacerse a la mayor brevedad de armamento nuclear autónomo, que les garantice su modo de vida pluripartidista y de libertad de empresa.
Por ahora, ni el Canciller Alemán Olaf Scholz así como tampoco el Primer Ministro Japonés Fumio Kishida se han referido a la pretensión de sus respectivos Estados de hacerse de armamentos nucleares, pero si se observa con detenimiento la creación histórica de este tipo de armas de destrucción masiva, ningún gobierno informó a sus homólogos, que estaban enfrascados en esos menesteres militares.
Incluso; actualmente existen Estados poseedores de armas nucleares, que no reconocen ser propietarios de las mismas y tampoco reportan la cantidad que tienen ante la opinión pública nacional e internacional u otros gobiernos de armamentos atómicos. Porque ni Israel lo acepta, así como tampoco lo hace Pakistán. Sin embargo, ya han explicitado que si son portadores de armamentos nucleares tanto la India como Corea del Norte.
Cuando Vladimir Putin determinó pisotear El Orden Internacional acordado para Europa después de la Segunda Guerra Mundial y su aliado temporal Xi Jinping se atrevió a amenazar con invadir a la isla de Taiwan, ambos en la prepotencia de los conquistadores pensaron que El Mundo Civilizado y Democrático iba a amedrentarse, pero han conseguido todo lo contrario. Puesto que no sólo se están rearmando hasta los dientes Alemania y Japón, si no otros Estados Pro Occidentales y lo que lograron fue, un inesperado crecimiento del Club Atómico.