Un incendio interrumpe las negociaciones climáticas de la COP30 mientras el secretario general de la ONU insta a un acuerdo

Las conversaciones en la cumbre climática COP30 en Brasil se vieron interrumpidas el jueves después de que se desatara un incendio en el lugar, lo que provocó una evacuación justo cuando los negociadores se estaban preparando para intentar llegar a un acuerdo para fortalecer los esfuerzos climáticos internacionales.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, había hecho un llamamiento ese mismo día para que se alcanzara un acuerdo en la cumbre, acogiendo con satisfacción los llamamientos de algunos a que se aclarara el tema tan controvertido de la transición mundial hacia la independencia de los combustibles fósiles.
Las cámaras de seguridad mostraron cómo las llamas se originaban en un pabellón de exposiciones y se propagaban rápidamente por una estructura interna de tela que cubría las paredes y el techo del edificio, antes de ser extinguidas. Los delegados huyeron de la zona mientras se llenaba de humo.
Trece personas recibieron atención médica por inhalación de humo en el recinto, según informaron los organizadores. Los bomberos locales indicaron que el incidente probablemente se debió a un aparato eléctrico, posiblemente un microondas, y que se controló en seis minutos.
Miles de delegados fueron evacuados mientras el personal de seguridad formaba un cordón humano en el pasillo. Los organizadores de la cumbre de la ONU indicaron que emitirían una actualización a las 20:00 (23:00 GMT) tras una evaluación de seguridad.
PLAZOS DE NEGOCIACIÓN YA INCUMPLIDOS
La cumbre celebrada en la ciudad amazónica de Belém, Brasil, ya había incumplido el plazo autoimpuesto del miércoles para lograr un acuerdo entre los casi 200 países presentes sobre cuestiones como el aumento de la financiación climática y la transición hacia energías renovables.
Brasil distribuyó el jueves entre los gobiernos un borrador de acuerdo que no incluía una hoja de ruta para la transición hacia energías limpias, según informaron dos negociadores a Reuters, aunque el documento aún se encuentra en discusión.
Las emisiones procedentes de la quema de combustibles fósiles atrapan el calor en la atmósfera terrestre y son, con mucho, el principal factor que contribuye al calentamiento global.
Quedan menos de 48 horas para que finalice la cumbre, según lo previsto, para alcanzar un consenso.
GRIETA DE COMBUSTIBLES FÓSILES
La negociación, que ya dura dos semanas, se ha estancado en dos cuestiones —el futuro de los combustibles fósiles y la financiación climática— que ponen de manifiesto las profundas divisiones entre los bloques negociadores de los países occidentales ricos, los productores de petróleo y los estados más pequeños, los más vulnerables al cambio climático.
La cumbre climática COP28 de 2023 acordó, tras un prolongado debate, una transición, pero las naciones no han trazado un plan sobre cómo ni cuándo se producirá.
«Estoy plenamente convencido de que es posible un compromiso», añadió Guterres.
Otro punto de fricción importante en las negociaciones es la reticencia de algunas naciones más ricas a garantizar financiación para ayudar a los países más pobres a adaptarse al cambio climático, según tres fuentes involucradas en las conversaciones.
Los países en desarrollo ya desconfían profundamente de la promesa de financiación climática de 300.000 millones de dólares realizada el año pasado en la conferencia COP29 de Bakú, especialmente ahora que Estados Unidos se retira de la cooperación climática bajo el mandato del presidente Donald Trump.
Según informes previos de Reuters, parte de la financiación climática existente se ha destinado a proyectos extraños, incluidos algunos que están canalizando miles de millones de dólares de vuelta a las naciones ricas.
Con información de Reuters








