Un gigantesco supervolcán italiano muestra señales de despertar
Los Campos Flégreos, ubicados en Italia, justo al oeste de Nápoles, ahora se consideran un supervolcán masivo y los científicos han estado observando una mayor actividad en los campos desde 2005, lo que aumenta las preocupaciones sobre emisiones volcánicas y una posible erupción a gran escala.
Un supervolcán es como cualquier otro volcán excepto que es mucho, mucho más grande y es capaz de producir erupciones miles de veces más poderosas que un volcán típico.
Una erupción de un supervolcán puede liberar más de 1.000 kilómetros cúbicos de material a la atmósfera, material que tendría efectos catastróficos sobre el clima y el medio ambiente de la Tierra.
Uno de los supervolcanes más conocidos del mundo se encuentra en Estados Unidos, en el Parque Nacional de Yellowstone, llamado Caldera de Yellowstone. Se encuentra sobre una enorme cámara de magma y es responsable de las características geotérmicas del parque, como géiseres y fuentes termales.
Cuando los supervolcanes entran en erupción, crean cráteres tan grandes que pueden extenderse por decenas de kilómetros.
Si bien estas erupciones son extremadamente raras, los científicos vigilan estos volcanes debido a su potencial para impactar la vida en todo el planeta.
El cráter Solfatara
Los científicos han estado observando el cráter Solfatara, parte de los Campos Flégreos, y lo que emite.
En este momento, el cráter emite entre 4.000 y 5.000 toneladas de dióxido de carbono diariamente, aproximadamente la misma cantidad de emisiones que generaría la quema de 500.000 galones de gasolina.
En un artículo reciente publicado en Geology , Gianmarco Buono, un vulcanólogo del Instituto Nacional Italiano de Geofísica y Vulcanología (INGV), que dirige un estudio para comprender mejor las emisiones de los campos, dijo que él y sus colegas estiman que entre el 20 y el 40 por ciento del dióxido de carbono emitido proviene de la disolución de calcita en las rocas circundantes, y el resto proviene del magma subterráneo.
Con el aumento de la actividad en los campos, el magma es empujado hacia la superficie del planeta, donde la presión disminuye permitiendo que los gases previamente atrapados en el magma se liberen.
Estos gases incluyen vapor de agua, dióxido de carbono y dióxido de azufre.
Un aumento notable de las emisiones de gases es un signo de posible actividad volcánica, pero no necesariamente provocaría una erupción.
Sin embargo, la región ya había experimentado explosiones anteriormente.
Se cree que hace unos 39.000 años la región entró en erupción liberando más de 200 kilómetros cúbicos de material, lo que tuvo un impacto significativo en el clima y puede haber jugado un papel importante en la extinción de los neandertales.
En 1538 d.C. se produjo una erupción más pequeña que formó lo que hoy se conoce como Monte Nuovo, una “nueva montaña” situada cerca de Nápoles, en el sur de Italia.
¿Qué pasa si estalla?
Si los Campos Flégreos entraran en erupción el resultado sería catastrófico.
A nivel local, Nápoles y su área metropolitana, donde viven más de 3 millones de personas, enfrentarían una grave destrucción debido a flujos piroclásticos, caída de cenizas y lahares.
Un lahar es un tipo de flujo de lodo o flujo de escombros volcánicos destructivos.
Se producirían evacuaciones masivas de millones de personas en la región. Gestionar este tipo de evacuación sería una pesadilla logística y fácilmente desbordaría las labores de socorro locales e internacionales.
Las emisiones de dióxido de carbono y dióxido de azufre debido a una erupción podrían asfixiar a personas y animales y provocar lluvia ácida, dañando los ecosistemas y la agricultura.
Las repercusiones de una erupción de ese tipo también tendrían consecuencias globales.
En primer lugar, la caída de cenizas en toda Europa sería significativa, tanta que podría potencialmente sepultar regiones enteras bajo varios metros de ceniza.
La liberación de tanta ceniza a la atmósfera provocaría un “invierno volcánico”, un fenómeno que ocurre cuando los aerosoles de azufre en la estratosfera reflejan la luz solar, lo que provoca un enfriamiento global durante meses, o incluso años.
Un evento de estas características indudablemente afectaría la producción agrícola a nivel mundial debido a la reducción de la luz solar que llega a la superficie de la Tierra.
Los Campos Flégreos son un duro recordatorio de la volatilidad del medio ambiente de la Tierra.
Si bien el riesgo inmediato de una erupción sigue siendo bajo, los Campos Flégreos se consideran uno de los sistemas volcánicos más peligrosos del mundo debido a su ubicación cerca de un importante centro de población y su potencial de erupciones masivas. La vigilancia atenta es crucial para minimizar los riesgos y proteger a las comunidades cercanas.