Trump y Zelenski firmarán acuerdo sobre minerales ucranianos: ¿En qué consiste y qué implica?

El viernes 28 de febrero de 2025, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski llegará a Washington para firmar un acuerdo con el presidente Donald Trump sobre el acceso a los minerales de tierras raras de Ucrania.

Este pacto, que ha sido objeto de intensas negociaciones, representa un paso clave en los esfuerzos de Kiev por asegurar el respaldo de Estados Unidos en medio de la guerra con Rusia, mientras Trump presiona por una resolución rápida del conflicto. Pero, ¿en qué consiste este acuerdo y qué significa para ambas naciones?

Detalles del acuerdo

El convenio, según confirmó Zelenski el miércoles 26 de febrero, establece la creación de un fondo de inversión conjunto entre Ucrania y Estados Unidos. De acuerdo con la versión final del documento, publicada por Kyiv Independent, Ucrania aportará el 50% de los ingresos generados por la explotación futura de sus recursos naturales —que incluyen minerales de tierras raras, hidrocarburos, petróleo, gas natural y otros materiales— a este fondo.

Aunque será gestionado por ambos gobiernos, la propiedad mayoritaria recaerá en Estados Unidos. Trump, durante una reunión de gabinete el miércoles, calificó el acuerdo como “muy grande” y destacó que abarca “tierras raras y otras cosas”, subrayando su importancia estratégica.

Estos minerales, esenciales para tecnologías como baterías, electrónica y armamento, son un activo valioso en el contexto global. Ucrania posee algunos de los depósitos más ricos de Europa, lo que ha convertido sus recursos en un punto de interés para Washington, especialmente tras el apoyo económico y militar brindado desde el inicio de la invasión rusa en 2022 por la administración Biden, que Trump alega que no fueron debidamente rendidos.

Una negociación bajo presión

Las conversaciones no han estado exentas de tensiones. Trump, quien ha buscado acelerar el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, exigió inicialmente acceso a recursos ucranianos valuados en 500 mil millones de dólares como compensación por la ayuda estadounidense, que supera los 60 mil millones de dólares desde 2022. Zelenski rechazó una versión previa del acuerdo, argumentando que el monto ofrecido era desproporcionado y que carecía de garantías de seguridad explícitas, un elemento crucial para Ucrania frente a la amenaza rusa.

El mandatario ucraniano expresó esta semana que “el éxito del acuerdo depende de nuestra conversación con el presidente Trump”, reflejando la delicadeza del momento. Aunque cedió en parte a las demandas de Washington, Zelenski sigue insistiendo en que futuros compromisos incluyan garantías militares y de seguridad por escrito, algo que Estados Unidos, según fuentes ucranianas, ha evitado plasmar en este pacto. Trump, por su parte, dejó claro que Europa debería asumir el “rol central” en la seguridad a largo plazo de Ucrania, evitando compromisos directos de Washington.

Contexto político y críticas

El acuerdo llega tras semanas de fricciones públicas entre ambos líderes. Trump, quien la semana pasada llamó a Zelenski “dictador impopular” y lo instó a negociar rápidamente la paz con Rusia, ha adoptado una postura que algunos interpretan como un guiño a la narrativa del Kremlin. Esto ha generado temores en Ucrania y Europa de que un arreglo apresurado pueda implicar concesiones significativas a Vladimir Putin, debilitando la seguridad regional. Zelenski, en respuesta, acusó a Trump de vivir en una “burbuja de desinformación”, evidenciando la desconfianza mutua.

El acercamiento de Trump a Putin, combinado con su reunión el lunes 24 de febrero con el presidente francés Emmanuel Macron —quien también ve posible una tregua en semanas—, añade presión a Zelenski para aceptar términos que garanticen el apoyo estadounidense, incluso a costa de ceder control sobre sus recursos. Macron, en una entrevista con Fox News, respaldó el acuerdo de minerales como una forma de consolidar el compromiso de Washington con Kiev.

Implicaciones estratégicas

Para Ucrania, el pacto asegura un lifeline económico y político en un momento crítico, pero a un costo elevado: la mitad de sus futuros ingresos por recursos naturales pasará a manos de un fondo dominado por Estados Unidos. Para Trump, el acuerdo refuerza su narrativa de “América Primero”, garantizando acceso a materias primas estratégicas sin comprometer tropas o recursos adicionales en el conflicto europeo. Sin embargo, la ausencia de garantías de seguridad deja a Kiev en una posición vulnerable, dependiendo de la voluntad política de Washington y de la presión europea para contrarrestar a Rusia.

El viernes, cuando Trump y Zelenski estampen sus firmas, el mundo observará no solo un acuerdo comercial, sino un reflejo de las complejas dinámicas de poder en un conflicto que sigue redefiniendo las relaciones globales. Para Ucrania, es una apuesta por la supervivencia; para Trump, una jugada para cerrar un capítulo bélico a su manera.