Trump y Takaichi firman un acuerdo histórico para reducir la dependencia de la China comunista en minerales críticos y defensa

El presidente Donald Trump y la primera ministra de Japón Sanae Takaichi firmaron un acuerdo oficial que asegura el acceso a tierras raras y minerales críticos, un paso clave para reducir la dependencia de China comunista en el suministro de materiales esenciales para la industria tecnológica y de defensa. Este pacto busca proteger las cadenas de suministro de ambos países y garantizar el abastecimiento de recursos estratégicos utilizados en la fabricación de semiconductores, baterías, aviones y equipos militares.
Takaichi, la primera mujer en ocupar el cargo de primer ministro en Japón, elogió la política exterior de Trump, destacando su papel en la resolución de conflictos internacionales y su impulso a la estabilidad regional. “Usted contribuyó a la paz en Asia y logró acuerdos históricos en Medio Oriente. Espero trabajar junto al presidente Trump para construir una nueva era de prosperidad entre Japón y Estados Unidos”, afirmó la mandataria japonesa durante la ceremonia en el Palacio de Akasaka.
Trump, por su parte, felicitó a Takaichi por su liderazgo y su compromiso con el fortalecimiento de las capacidades de defensa japonesas. “Sabemos que están aumentando su capacidad militar de manera sustancial, y hemos recibido pedidos importantes de equipos fabricados en Estados Unidos. Producimos el mejor material militar del mundo”, señaló el mandatario, reafirmando el compromiso de su administración con la seguridad en el Indo-Pacífico.
El presidente estadounidense también tuvo palabras de reconocimiento hacia la trayectoria de la primera ministra. “El ex primer ministro Shinzo Abe hablaba maravillas de usted, y no me sorprende verla hoy al frente del país. Será una de las grandes líderes de Japón”, expresó Trump, recordando su amistad con Abe, quien fue asesinado en 2022.
Durante el encuentro, Takaichi obsequió a Trump el putter que perteneció a Abe, junto con una pelota de golf bañada en oro y una bolsa firmada por el campeón japonés Hideki Matsuyama. Los presentes destacaron el gesto como un símbolo del legado del ex primer ministro y de la estrecha relación personal que forjó con el líder estadounidense.
Acuerdos estratégicos y cooperación económica
Entre los principales anuncios de la jornada se destacó la firma de un marco de cooperación para el suministro de minerales críticos y tierras raras, esenciales para la fabricación de semiconductores, baterías, aviones y equipos militares. Ambos países buscarán desarrollar proyectos conjuntos, diversificar sus fuentes de abastecimiento y establecer reservas estratégicas para reducir la dependencia de China, que controla más del 90% del procesamiento mundial de estos materiales.
El acuerdo contempla inversiones conjuntas y financiamiento para proyectos en un plazo de seis meses, además de mecanismos de cooperación con otros aliados en el ámbito del comercio y la seguridad energética.
Japón y Estados Unidos también acordaron impulsar la cooperación en el desarrollo de reactores nucleares de nueva generación, incluyendo los modelos AP1000 y los reactores modulares pequeños (SMR). Según el comunicado conjunto, estas iniciativas involucran a empresas como Mitsubishi Heavy Industries, Toshiba y otras firmas japonesas con experiencia en el sector.
En el plano comercial, el gobierno japonés reiteró su compromiso con un paquete de inversiones, préstamos y garantías por 550 mil millones de dólares en Estados Unidos, cifra que se suma a los 400 mil millones de dólares proyectados por compañías niponas en sectores como inteligencia artificial, energía y manufactura avanzada.
Toyota, según adelantó Trump, planea construir nuevas plantas automotrices en territorio estadounidense por un valor de 10 mil millones de dólares.
Una relación marcada por la cooperación en seguridad
En materia de defensa, Takaichi reafirmó su objetivo de aumentar el gasto militar al 2% del PIB, alineando su política con los compromisos de la OTAN. El presidente Trump elogió esta decisión y subrayó que “Japón respeta a Estados Unidos como nunca antes”, destacando que la alianza entre ambos países “es más fuerte que nunca”.
Posteriormente, Trump y Takaichi visitaron la base naval estadounidense de Yokosuka, donde abordaron el portaaviones USS George Washington. Ante unos seis mil soldados, el mandatario estadounidense presentó a Takaichi como “una primera ministra increíble” y la calificó como “una ganadora”.
Durante su discurso, la líder japonesa agradeció la labor de las fuerzas estadounidenses en la defensa del país y advirtió sobre “un entorno de seguridad de una severidad sin precedentes”, señalando que “la paz se defiende no solo con palabras, sino con determinación y acción”.
Energía, comercio y próximos pasos
La cooperación energética también fue protagonista. Ambos gobiernos discutieron la expansión de la participación japonesa en el mercado de gas natural licuado (GNL) estadounidense, en un contexto en el que Japón busca reducir su dependencia del gas ruso tras el conflicto en Ucrania. Empresas como JERA, Tokyo Gas y Mitsui han firmado acuerdos para adquirir GNL estadounidense y participar en proyectos en Alaska y Luisiana.
El presidente Trump cerrará su gira asiática con reuniones con empresarios en Tokio y una cumbre en Corea del Sur, donde se prevé un encuentro con el presidente chino Xi Jinping para discutir la suspensión temporal de los aranceles mutuos y las restricciones a las exportaciones de minerales raros.
La visita a Japón consolidó el mensaje central del mandatario estadounidense: fortalecer las alianzas estratégicas de Estados Unidos en el Indo-Pacífico y promover un nuevo ciclo de cooperación económica y militar bajo su liderazgo.
“Trabajaremos juntos para construir un nuevo capítulo en la alianza Japón–Estados Unidos que haga más fuertes y prósperos a nuestros pueblos”, concluyó Takaichi tras el encuentro.








