Trump y Milei contra Davos
Hace unos días el flamante presidente argentino Javier Milei, se dirigió al Foro Económico Mundial donde dio un discurso demoledor contra el socialismo, desafiando varios puntos de la Agenda 2030.
En una declaración informal previa camino a Suiza, Milei dijo que iba a DAVOS a «Plantar las ideas de la libertad en un foro contaminado por la Agenda socialista 2030«.
Trump lo felicitó: «El nuevo Presidente de Argentina, Javier Milei, que realmente ama a su país, está trabajando duro y, según muchos que ‘lo saben’, está ¡HACIENDO GRANDES PROGRESOS! Heredó un ‘desastre total’, pero él es MAGA (¡QUIERE HACER A ARGENTINA GRANDE OTRA VEZ!), trabaja muy duro y, contra todo pronóstico, lo logrará. ¡Espero poder ayudarlo en el futuro!».
Es muy importante el respaldo del exmandatario norteamericano y el juego de palabras realizado. Al afirmar que «Él es MAGA (Make Argentina Great Again)», se refería a «Hacer a la Argentina Grande de Nuevo», aludiendo a su propio slogan de la campaña que fue «Make America Great Again».
USAR EL FORO CONTRA EL FORO
Javier Milei utilizó en el Foro Económico Mundial de Davos una táctica similar a la utilizada por Donald Trump cuando asistió en el 2018 y el 2020: Usar el Foro para contrariar los postulados que propone el mismo Foro.
Luego de haber publicado el Tomo I de mi libro «Trump contra el globalismo» (2021), me fue frecuente escuchar a varios trasnochados conspiranoicos decirme: «Trump forma parte de la elite globalista», «Trump es un títere de Davos», «Trump es disidencia controlada», «sirve a los amos del mundo», «Trump es un globalista, pues vi una foto que él estrecha la mano de Klaus Schwab, el presidente del Foro Económico Mundial de Davos». Para los superficiales, la apariencia lo es todo.
A pesar del mérito retórico de Donald en la batalla por las ideas, hay quienes miraron con suspicacia su asistencia al Foro de Davos. ¿Cómo era posible que el presidente antiglobalista fuera a la reunión mundial de globalistas?
Sin mucho análisis de por medio, su asistencia al Foro fue considerada subordinación y complicidad con la elite global.
La falta de profundidad informativa impidió completar el cuadro, ya que un mínimo de esfuerzo intelectual hubiese llenado el vacío de la ignorancia y el pre-concepto.
Donald Trump fue quien -desde un principio- puso en el centro del discurso de la nueva derecha, la lucha contra el globalismo. La palabra «globalista» era casi desconocida para el público en general y había sido olvidada por décadas en las discusiones políticas de las grandes ligas. Fue él quien puso el tópico de importancia suprema en la boca de todos. Y opuso al globalismo la doctrina del patriotismo.
En aquel entonces, el periodista Joe Kernen de la globalista CNBC fue directo al hueso de la contradicción intentado sorprender a Trump frente a sus electores, preguntando: “Está usted rodeado de elitistas y globalistas, ¿qué les va a decir?”. Trump respondió de inmediato: «No he venido a Davos a hablar con élites ni globalistas. He venido a explicar el éxito económico espectacular de mi política de desregularización y rebajas históricas de impuestos que están favoreciendo a todo el mundo, y no solo a EE. UU., y, como consecuencia, decirles a los grandes inversores mundiales que su mejor opción es América”.
Trump uso el Foro en el 2018 como plataforma para promocionar su propia doctrina patriótica AMERICA FIRST, ese mismo año se declaró nacionalista y antiglobalista. En la reunión del 2020 donde el tema propuesto de Davos fue «El cambio climático», Trump dio un discurso en contra de los alarmistas climáticos. ¡Fue increible!
Lejos de aceptar los tópicos del Foro, Trump llamó a luchar contra los «profetas de la fatalidad climática», comparando a los ecoalarmistas con herederos de los «tontos adivinos del pasado». «Estos alarmistas siempre exigen lo mismo: poder absoluto para dominar, transformar y controlar cada aspecto de nuestras vidas». Hizo un llamado contra las «predicciones del apocalipsis». Es decir un discurso a contramano del Foro globalista, ¡en su cara! Ese mismo año, su archienemigo el ultraliberal George Soros prometió en el mismo Davos invertir mil millones contra los «nacionalismos», prometiendo que Trump perdería las elecciones. No está de más recordar que apenas asumió la presidencia Donald retiró a los Estados Unidos de los «Acuerdo de París contra el cambio climático».
TRUMP Y BANNON CONTRA LA CASTA GLOBALISTA
Bannon fue el Estratega en Jefe de la Casa Blanca, uno de los creadores de la «alt right» o derecha alternativa. Fue uno de los ideólogos de la nueva derecha populista que encontró en la lucha contra «la casta» (establishment) global, una forma de conectar con el descontento popular hacia el elitismo.
Bannon proponía luchar contra el «partido de DAVOS», e ironizaba «El partido de Davos ama la democracia hasta que empiezas a ir contra ellos».
“La razón por la que soy populista, es porque he ido a las instituciones de la élite. Y esto es lo que puedo decirte. Si me dieras la opción de ser gobernado por las primeras cien personas que aparecen en gorros rojos en un mitin de Trump frente a los primeros cien tipos que entran en Davos (donde el Foro Económico Mundial se reúne anualmente), me gustaría tomar a la gente de clase trabajadora, porque tienen más humanidad, entienden el mundo, tienen determinación, y han tenido que lidiar con todos los basureros del mundo”.
Milei tuvo su «Bannon argentino», Mario Russo un brillante estratega Jefe de campaña en el 2021, gran admirador de Bannon y Trump. Partidario del populismo nacionalista, sugirió a Milei comenzar a usar el concepto de «casta» para referirse a la elite corrupta política socializante. Lamentablemente se distanciaron.
Los opositores del presidente argentino han denunciado su viaje y su asistencia al Foro, acusándolo de ser funcional a los globalistas. A Milei le ha sucedido algo similar que a Trump, cuando lo atacaban de manera superficial. Dejemos algo en claro: Milei no fue a DAVOS a acatar órdenes de Klaus Schwab, fue allí a defender el modelo de la libertad, el capitalismo y a contrariar el socialismo en todas sus formas. En ese contexto atacó varios puntos vitales de la Agenda 2030 de la ONU-DAVOS.
En su discurso recalcó:
*Oposición a lo que amenaza a Occidente.
*Oposición al socialismo clásico, respaldando el capitalismo.
*Oposición también al neosocialismo o «neomarxismo», es decir el marxismo cultural y progresista.
*Oposición al papel de los organismos internacionales como principales propagadores de las nuevas formas de socialismo. Afirmando que los neomarxistas están infiltrados en instituciones, en medios de comunicación, en universidades y en estos organismos internacionales.
*Oposición al feminismo, calificando la artificial lucha de sexos como antinatural.
*Oposición al control poblacional y la agenda sangrienta del aborto.
*Oposición a la ingeniería social demográfica que deviene de la narrativa del Cambio Climático.
*Oposición a la ideología que pone «al hombre contra la naturaleza» .
Y algo no mencionado en este discurso, pero mencionado con anterioridad junto a la Vicepresidente Victoria Villarruel, fue su oposición a la CBDC (Monedas digitales de Banco Central), una iniciativa de DAVOS.
Su discurso contestatario fue realmente brillante, comenzando con un contundente «Occidente está en peligro». Algo que pocos se atreven a denunciar.
Milei reconoció la estructuración postmoderna del mundo, regida por organismos internacionales, denunciando su influencia negativa. «y si… organismos internacionales, este último es el más grave tal vez, porque se trata de instituciones que tienen enorme influencia en las decisiones políticas y económicas de los países que integran esos organismos multilaterales».
El politólogo argentino Agustín Laje hizo un análisis del discurso de Milei en Davos, recalcando los puntos en los que contrarió la Agenda 2030.
En algún momento causó cierta suspicacia la pública pertenencia previa y orgullosa de Milei al Foro de Davos, incluso figura en el sitio web oficial del foro como «asociado», con su perfil actualizado.
Personalmente consulté sobre este tema a una fuente cercana de Milei que lo conoce desde hace años, afirmándome que Milei fue evolucionando en su visión. En los últimos años apareció Trump, y se nutrió de los trabajos de Agustín Laje y Nicolás Márquez, fue viendo cosas que antes no veía, como él es altamente pragmático fue enriqueciendo sus puntos de vista.
Por supuesto, su discurso está centrado principalmente contra el socialismo y el neomarxismo, y eventualmente ataca algunos postulados del globalismo, lo que he bautizado como «microideologías globalistas».
La oposición que hace al globalismo propiamente dicho, no es frontal sino tangencial, no lo hace desde la misma dialéctica de Trump. En el Capitulo 2 de mi libro «TRUMP CONTRA EL GLOBALISMO» revelo la diferencia entre los ANTAGONISMOS DE SUPERFICIE y el ANTAGONISMO PROFUNDO de nuestros tiempos. Estos son conceptos sociológicos que aporto en el campo teórico para clarificar asuntos demasiado abstractos.
El presidente norteamericano al principio de su carrera política uso la oposición PATRIOTISMO vs. GLOBALISMO. Luego en el 2018 fue aún más al fondo del asunto especificando el ANTAGONISMO PROFUNDO: NACIONALISMO vs. GLOBALISMO. Y esto es porque Trump aquel año se auto-etiquetó como patriota y nacionalista. Trump defiende el capitalismo, pero desde la Patria, no desde el individuo, no tuvo problemas en dar de baja varios tratados de libre comercio si los consideraba perjudiciales para su pueblo, pues allí la globalización castigó la industria nacional con el fenómeno de la deslocalización, ocasionado una ola de desempleo producto del cierre de más de 54 mil industrias. Trump incluso habla a los trabajadores.
Javier Milei en cambio, acude a un antagonismo de superficie: LIBERALISMO vs SOCIALISMO. Definiendo al socialismo como una forma, entre otras, de colectivismo. En el discurso de Milei incluye el nacionalismo dentro de los colectivismos a combatir, a la par del socialismo y el globalismo. Ese error táctico tal vez pueda dificultarle al argentino, el poder concretar una unidad o frente común con patriotas, nacionalistas, liberales y conservadores. Trump con mayor cintura política, supo cautivar a todos esos sectores tras sus filas.
Trump colocó en el centro de su visión a la PATRIA, la NACION Y las FRONTERAS,
Milei colocó en el centro de su visión al MERCADO y la LIBERTAD.
Personalmente considero que Javier Milei ha sido brillante, valiente, desafiante e irreverente con las elites de DAVOS, pero aun debe aprender un poco más de Donald Trump y el Soberanismo. Debe ir más profundo, aún no ha escarbado lo suficiente hasta llegar al Antagonismo que define nuestros tiempos. En el SOBERANISMO el mercado y la libertad están incluidos en la lucha contra el globalismo, y lejos de oponernos al Estado Nación Soberano, lo colocamos en el centro del antagonismo profundo.
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