Trump y Lula buscan destrabar tensiones comerciales entre Estados Unidos y Brasil tras reunión en Kuala Lumpur
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó como “positiva” su reunión del domingo con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de la cumbre de la ASEAN celebrada en Kuala Lumpur, Malasia.
Ambos líderes acordaron que sus equipos comenzarán de inmediato negociaciones para abordar los aranceles y otras diferencias bilaterales que habían generado fricciones recientes.
El encuentro se produce después de que Trump elevara en agosto los aranceles sobre la mayoría de las importaciones brasileñas del 10% al 50%, una medida que generó preocupación en el sector exportador de Brasil.
Según Lula, durante la conversación se acordó avanzar en la búsqueda de “soluciones a los aranceles y sanciones contra autoridades brasileñas”, con el compromiso de mantener el diálogo abierto entre ambas naciones.
Antes del encuentro, Trump había expresado su disposición a alcanzar acuerdos beneficiosos para ambos países. “Creo que podremos lograr muy buenos acuerdos para los dos”, afirmó el mandatario estadounidense.
Por su parte, Lula había calificado el aumento de los aranceles como un “error”, argumentando que en los últimos 15 años el comercio bilateral arrojó un superávit de 410 mil millones de dólares a favor de Estados Unidos.
El canciller brasileño, Mauro Vieira, confirmó que las negociaciones comenzarán de inmediato y que se planea establecer un calendario de trabajo con la delegación estadounidense. “Definiremos los sectores que abordaremos para poder avanzar”, señaló, añadiendo que Brasil solicitó la suspensión temporal de los aranceles mientras duren las conversaciones.
En la reunión participaron altos funcionarios estadounidenses, entre ellos el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el secretario de Estado, Marco Rubio; y el representante comercial, Jamieson Greer. Según Vieira, el objetivo es concluir las negociaciones en las próximas semanas y resolver los principales puntos de fricción.
Fuentes del gobierno brasileño indicaron que el expresidente Jair Bolsonaro no fue mencionado durante el encuentro, sin embargo circularon imágenes de la incomodidad de Lula cuando periodistas preguntan por el caso de Bolsonaro al presidente Trump.
En meses anteriores, Trump había vinculado la imposición de aranceles con lo que calificó como una “cacería de brujas” contra Bolsonaro, quien fue condenado por intento de golpe de Estado bajo la supervisión del juez Alexandre de Moraes, también sancionado por Washington.
El impacto de los nuevos aranceles ya se había hecho sentir en sectores clave como el de la carne. Los precios en Estados Unidos subieron, mientras que exportadores brasileños redirigieron parte de sus ventas hacia China, su principal mercado. Sin embargo, la reunión entre Trump y Lula generó optimismo entre las principales industrias brasileñas.
La Asociación Brasileña de Exportadores de Carne (Abiec) celebró el acercamiento entre ambos gobiernos y destacó que “el entendimiento puede preservar la competitividad del producto brasileño, garantizar previsibilidad a los exportadores y ampliar la presencia de la carne brasileña en el mercado norteamericano”.
El sector cafetalero también reaccionó con entusiasmo. Pavel Cardoso, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria del Café (ABIC), subrayó la importancia del diálogo bilateral: “Las recientes reuniones entre los presidentes de Estados Unidos y Brasil han sido más positivas, y en la ABIC somos optimistas”.
Brasil, principal productor y exportador mundial de café, y Estados Unidos, su mayor importador, mantienen una relación comercial estratégica que ambas partes buscan consolidar pese a las tensiones recientes.
La reunión en Kuala Lumpur podría marcar el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre Washington y Brasilia, con el potencial de restablecer la confianza y el equilibrio comercial entre las dos mayores economías del continente.
Por su parte, La Casa Blanca escribió: «Es un gran honor estar con el presidente de Brasil… Creo que podremos lograr muy buenos acuerdos para ambos países… Siempre hemos tenido una buena relación y creo que continuará así.»
