Trump toma el control: Los Juegos Olímpicos de 2028 en Los Ángeles serán libres de la agenda woke

El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump ha dado un paso firme contra lo que muchos conservadores consideran una imposición ideológica: la agenda “woke”. Este 27 de febrero, se confirmó que la administración republicana decidió restringir la participación de atletas transgénero en los Juegos Olímpicos de verano de 2028, que se celebrarán en Los Ángeles. La medida, que prohíbe a hombres biológicos competir en categorías femeninas, ha sido recibida con entusiasmo por sectores que ven en esto una defensa de la justicia deportiva y los valores tradicionales.
La orden ejecutiva, firmada esta semana en Washington D. C., instruye a los consulados estadounidenses en todo el mundo a denegar visas a atletas nacidos hombres que se identifiquen como mujeres y busquen competir en disciplinas femeninas.
Según el texto oficial, esta decisión busca “proteger la integridad del deporte femenino y garantizar una competencia justa”.
Trump, en su discurso del 5 de febrero en Mar-a-Lago, Florida, fue tajante: “Mi administración no se quedará de brazos cruzados viendo cómo hombres golpean y maltratan a atletas femeninas… Y nadie podrá hacer nada al respecto porque cuando hablo, hablamos con autoridad”.
Los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 marcarán la tercera vez que esta ciudad alberga el evento, tras las ediciones de 1932 y 1984.
Con esta medida, Trump cumple una promesa de campaña que resonó entre sus votantes: erradicar las políticas progresistas del ámbito deportivo.
La decisión no solo afecta a los atletas transgénero extranjeros que aspiren a competir en suelo estadounidense, sino que también envía un mensaje claro al Comité Olímpico Internacional (COI). Durante los Juegos de París 2024, la participación de atletas como Nikki Hiltz, una corredora estadounidense que se identifica como “transgénero y no binaria” y compitió en la categoría femenina generando fuertes críticas. Para muchos, permitir estas participaciones equivale a una ventaja física injusta, un argumento que Trump ha hecho suyo.
Los JJ. OO. de París 2024 fueron promocionados como un hito de “inclusión” por el COI. Sin embargo, la ceremonia inaugural, que incluyó drag queens y referencias a la diversidad de género, fue duramente criticada. En Francia, la exdiputada Marion Maréchal calificó el espectáculo como “propaganda woke y LGBT”, afirmando en redes sociales: “Es difícil apreciar las pocas escenas logradas entre las María Antonietas decapitadas, el trío que se besa y las drag queens”.
Analistas deportivos señalan que la medida de la administración Trump podría influir en las federaciones internacionales. La Federación Internacional de Atletismo (World Athletics) ya restringió en marzo de 2023 la participación de mujeres transgénero en competencias élite si habían pasado por la pubertad masculina. Trump, al alinear los Juegos de 2028 con esta línea, podría presionar al COI para adoptar normas más estrictas en futuras ediciones.