Trump reflexiona sobre su fe y su deseo de paz: «Quiero intentar llegar al cielo»

En una reciente entrevista en el programa Fox & Friends, el presidente Donald Trump sorprendió a la audiencia con una reflexión profunda y personal sobre su fe y su deseo de contribuir a la paz mundial. Durante la conversación, Trump expresó un anhelo espiritual poco habitual en su discurso público: «Sólo quiero acabar con esto. Si puedo salvar a siete mil personas a la semana de morir, está muy bien. Quiero llegar al cielo si es posible. He oído que no me va bien. He oído que estoy en lo más bajo del tótem. Si puedo llegar al cielo, esta será una de las razones».
Estas palabras, pronunciadas en el contexto de sus esfuerzos por mediar en la guerra en Ucrania, muestran una faceta introspectiva de Trump, quien ha mostrado un renovado acercamiento a su fe cristiana tras el atentado que sufrió en julio de 2024. Ese evento, que pudo haberle costado la vida, marcó un punto de inflexión en su perspectiva espiritual. Desde entonces, fuentes cercanas aseguran que Trump ha profundizado su relación con Dios, asistiendo con mayor regularidad a servicios religiosos y reafirmando su compromiso con los valores cristianos que siempre ha defendido.
Conocido por su estilo directo y enérgico, Trump reconoció en la entrevista su deseo de mejorar su posición ante los ojos de Dios. Al referirse a estar «en lo más bajo del tótem» en términos espirituales, adoptó un tono humilde, dejando entrever su intención de dejar un legado positivo, especialmente en un momento en que busca posicionarse como mediador en conflictos internacionales como el de Ucrania.
El presidente ha reiterado que salvar vidas es una prioridad que trasciende la política. «Si puedo hacer algo para detener la pérdida de vidas, lo haré. Es lo correcto», afirmó durante la conversación. Esta postura, combinada con su renovada conexión espiritual, ha resonado entre muchos de sus seguidores, que ven en Trump no solo a un líder político, sino también a un hombre de fe comprometido con el bien común.
El atentado de 2024 parece haber fortalecido la determinación de Trump de vivir de acuerdo con sus creencias cristianas. En recientes declaraciones, ha mencionado cómo esa experiencia cercana a la muerte lo llevó a reflexionar sobre su propósito y su lugar en el mundo: «Dios me dio otra oportunidad, y no la voy a desperdiciar», comentó. Esta perspectiva ha llevado a muchos a considerarlo un líder que, a pesar de las controversias que han marcado su carrera, busca generar un impacto positivo y duradero.
En un mundo marcado por conflictos y polarización, las palabras de Trump ofrecen la imagen de un hombre guiado por la fe, decidido a trascender su legado político para dejar una huella de paz y humanidad.