Trump pide a Putin evitar una masacre y perdonar la vida de tropas ucranianas en Kursk

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó este viernes al líder del Kremlin, Vladimir Putin, a perdonar la vida de las tropas ucranianas que Rusia está expulsando de la región de Kursk, una petición que Putin afirmó que respetaría si los soldados se rindieran. Este intercambio se produce en medio de esfuerzos diplomáticos para poner fin a un conflicto que lleva tres años y que ha dejado miles de víctimas.
Trump utilizó las redes sociales para informar sobre el tema tras una reunión «muy buena y productiva» sostenida la noche del jueves en Moscú entre su enviado, Steve Witkoff, y Putin. «Existe una muy buena posibilidad de que esta horrible y sangrienta guerra finalmente llegue a su fin», escribió Trump, refiriéndose a una propuesta de alto al fuego de Estados Unidos que Ucrania aceptó esta semana y que Rusia aún está considerando.
El mandatario estadounidense destacó la crítica situación de miles de soldados ucranianos en Kursk, quienes, según él, están «completamente rodeados» por las fuerzas rusas y en una posición «muy mala y vulnerable». «He solicitado enérgicamente al presidente Putin que se les perdone la vida. Sería una masacre horrible, algo no visto desde la Segunda Guerra Mundial. ¡Que Dios los bendiga a todos!», añadió.
Analistas militares han señalado que las fuerzas ucranianas en Kursk están prácticamente aisladas tras perder terreno rápidamente en lo que había sido su único bastión en territorio ruso. Putin, por su parte, ha acusado a estas tropas de cometer crímenes contra civiles en la región, algo que Kiev niega rotundamente. Sin embargo, el líder ruso expresó que comprende el llamado de Trump a considerar aspectos humanitarios. «Si las tropas ucranianas deponen las armas y se rinden, se les garantizará la vida y un trato decente conforme al derecho internacional y las leyes de la Federación Rusa», afirmó Putin.
En contraste, el ex presidente ruso y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitry Medvedev, advirtió en redes sociales que si los ucranianos «se niegan a deponer las armas, serán destruidos metódica e implacablemente». Desde Kiev, el ejército ucraniano negó que exista riesgo de cerco y afirmó que sus tropas se están replegando a posiciones más favorables.
Una posible salida al conflicto
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, quien se encontraba en una reunión del G7 en La Malbaie, Canadá, indicó que Witkoff regresaba de Moscú y que podrían surgir conversaciones sobre Ucrania durante el fin de semana. «Sentimos que estamos algunos pasos más cerca de terminar esta guerra y traer paz, pero aún queda un largo camino», dijo a la prensa.
Kursk se convirtió en un teatro clave de la guerra en agosto pasado, cuando Ucrania, dos años y medio después de la invasión a gran escala de Putin, logró capturar una porción de territorio ruso como posible moneda de cambio en futuras negociaciones. Siete meses después, la región vuelve a estar en el foco, con Rusia intentando expulsar completamente a los ucranianos y EE.UU. presionando por un alto al fuego general.
El Kremlin informó que sus fuerzas recuperaron otro pueblo en Kursk, aunque el Estado Mayor ucraniano negó cambios significativos en el campo de batalla y calificó los reportes de un supuesto cerco como «falsos y fabricados» por Rusia para manipulación política. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, defendió la ofensiva en Kursk, argumentando que logró desviar fuerzas rusas de otros frentes y expresó optimismo sobre un posible fin del conflicto, respaldado por «sólidos entendimientos de seguridad» con socios europeos.
Esfuerzos diplomáticos y condiciones pendientes
Trump continuó presionando a Rusia para que firme un «alto al fuego y acuerdo final», mientras Putin, aunque mostró apoyo preliminar a la propuesta, señaló que el cese de hostilidades requiere resolver condiciones cruciales, lo que sugiere negociaciones prolongadas. Entre sus demandas, Putin exige que Ucrania abandone sus aspiraciones de unirse a la OTAN, limite el tamaño de su ejército y ceda el control de cuatro regiones reclamadas por Moscú, algo que Kiev rechaza. También ha pedido el alivio de sanciones occidentales y elecciones presidenciales en Ucrania, consideradas prematuras por el gobierno ucraniano mientras rige la ley marcial.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien se reunió con Trump el jueves, elogió los esfuerzos del presidente estadounidense por salvar vidas ucranianas como «extremadamente útiles e importantes», aunque subrayó la necesidad de una disuasión colectiva a largo plazo contra Rusia.
Con Ucrania aceptando en principio un alto al fuego en conversaciones con funcionarios estadounidenses en Arabia Saudita esta semana, y Putin expresando un «optimismo cauteloso» a través de Witkoff, el mundo observa si estos avances diplomáticos lograrán finalmente poner fin a una guerra que ha marcado profundamente a Europa del Este.