Trump inicia reuniones clave con republicanos para alinear al partido detrás de su agenda
El presidente electo Donald Trump y los legisladores republicanos comenzarán este miércoles a trazar una estrategia para avanzar en su agenda, que incluye recortes de impuestos, controles fronterizos y un mayor impulso a la producción de combustibles fósiles, enfrentando los retos de un Congreso dividido.
Con mayorías ajustadas tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, los republicanos aún no logran un consenso sobre si abordar la agenda de Trump en un solo proyecto de ley o dividirla en dos, y tampoco sobre los detalles específicos que debería incluir la legislación.
Algunos senadores republicanos proponen dividir las prioridades en dos fases, logrando primero avances rápidos en políticas fronterizas y energéticas antes de abordar los temas más complejos, como los impuestos. Sin embargo, representantes de la Cámara advierten que, dada la estrecha mayoría, esta estrategia podría poner en riesgo la aprobación de la segunda parte del plan, que extendería los recortes fiscales de Trump.
La capacidad de negociación del presidente electo ya fue clave recientemente cuando intervino en la elección del presidente de la Cámara, Mike Johnson, logrando superar la resistencia de dos legisladores republicanos de línea dura. «Nada de esto sería posible sin el liderazgo de la Casa Blanca», comentó el senador Thom Tillis. «Trump ya demostró ser el jugador más valioso en la votación por el presidente de la Cámara, y será clave para sacar adelante estas leyes».
Trump se reunirá este miércoles con senadores republicanos, antes de asistir el jueves al funeral del expresidente Jimmy Carter en Washington. Además, planea tres días de reuniones con representantes republicanos en su resort de Mar-a-Lago, Florida, a partir del viernes.
«Es bueno que primero escuche nuestras impresiones», dijo la senadora Shelley Moore Capito, anfitriona de la reunión del miércoles. «Necesitamos que todos estemos alineados sobre cómo lograr nuestras metas comunes».
Desafíos legislativos
Los republicanos pretenden utilizar maniobras legislativas para evitar la oposición demócrata en el Senado, donde cuentan con una mayoría de 53-47, insuficiente para superar el umbral de 60 votos necesario para aprobar la mayoría de las leyes.
En la Cámara de Representantes, la mayoría republicana, actualmente de 219 escaños, se reducirá a entre 217 y 215 una vez que dos legisladores abandonen sus puestos para unirse a la administración de Trump.
Hasta ahora, Trump no ha ofrecido directrices claras sobre cómo proceder, aunque ha expresado su preferencia por un solo proyecto de ley, sin descartar una estrategia en dos partes. Además, ha enfatizado la importancia de evitar un incumplimiento en el pago de la deuda pública, instando al Congreso a extender el límite de endeudamiento federal.
«Él debe decirnos qué quiere y qué necesita», comentó Jodey Arrington, presidente del Comité de Presupuesto de la Cámara.
Un delicado equilibrio
El viernes, Trump se reunirá con miembros del ultraconservador Freedom Caucus, seguido de encuentros con presidentes de comités legislativos y otros representantes durante el fin de semana. Algunos, como el representante Ralph Norman, esperan que Trump use su influencia para impulsar recortes significativos en el gasto, compensando cualquier aumento en el techo de deuda.
«Tenemos una gran oportunidad», señaló Norman.
Sin embargo, otros republicanos advierten que Trump debe manejar cuidadosamente su rol en las negociaciones. «Somos independientes. Somos un poder igual al Ejecutivo, y a veces olvidamos que el presidente no gobierna el Senado ni la Cámara», dijo Kevin Hern, presidente del Republican Study Group.
Trump, quien ya enfrenta un Congreso dividido, tendrá que equilibrar su liderazgo con las expectativas de un Partido Republicano diverso y con distintas prioridades.