Trump firma orden ejecutiva que designa a Antifa como organización terrorista doméstica

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que clasifica al movimiento Antifa como una organización terrorista doméstica, una medida que amplía las facultades de las agencias federales para investigar y desmantelar sus operaciones.
La decisión se produce tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, ocurrido el pasado 10 de septiembre en Utah, aunque la investigación sobre ese crimen continúa.
Alcance de la orden ejecutiva
El documento firmado por Trump instruye a “todos los departamentos y agencias ejecutivos pertinentes” a emplear todas las autoridades disponibles para investigar, interrumpir y desmantelar cualquier actividad ilegal atribuida a Antifa o a quienes financien dichas acciones.
La orden describe al movimiento como una “red descentralizada que recluta, entrena y radicaliza a jóvenes para participar en actos de violencia política, encubriendo sus fuentes de financiamiento y operaciones con el fin de frustrar a las fuerzas del orden”.
Según la Casa Blanca, las actividades atribuidas a Antifa incluyen ataques contra agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), vandalismo contra centros de apoyo para embarazadas en Florida, la detonación de un artefacto explosivo frente a la oficina del fiscal general de Alabama y la muerte de un simpatizante de Patriot Prayer durante disturbios en Portland, Oregon.
Facultades ampliadas para las agencias federales
Con esta designación, el Gobierno busca reforzar la cooperación interagencial y acceder a herramientas adicionales de investigación, especialmente en materia de financiamiento. La orden habilita a las autoridades a solicitar información bancaria, rastrear transferencias nacionales e internacionales y examinar posibles conexiones con organizaciones extranjeras.
Fuentes de la administración señalaron que el foco estará puesto en detectar dinero extranjero que, según sospechan, estaría nutriendo actividades políticas y violentas en territorio estadounidense.
Aunque en el pasado hubo intentos de declarar a Antifa como organización terrorista, esta es la primera vez que una orden ejecutiva lo establece de manera formal.
La administración Trump sostiene que la medida es necesaria para combatir la violencia política y garantizar la seguridad interna, especialmente en un contexto de creciente polarización y enfrentamientos en las calles.