Trump expresa frustración con Putin y amenaza con nuevos aranceles a Rusia

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha elevado el tono de sus declaraciones hacia Rusia, mostrando su creciente frustración con el presidente ruso, Vladimir Putin, en medio de esfuerzos por alcanzar un acuerdo de paz en Ucrania. En una entrevista con NBC News el domingo 30 de marzo de 2025, Trump afirmó estar «muy enojado» tras las críticas de Putin a la credibilidad del liderazgo del presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, realizadas la semana anterior. Estas declaraciones marcan un giro en la postura de Trump, quien desde su llegada al poder en enero de 2025 había adoptado un enfoque más conciliador hacia Moscú, generando inquietud entre los aliados occidentales.
Trump advirtió que, si no logra avanzar en un alto al fuego en Ucrania evitando el derramamiento de sangre y si descubre que la responsabilidad recae en Rusia, impondrá aranceles secundarios del 25% al 50% sobre el petróleo ruso. «Si Rusia y yo no podemos llegar a un acuerdo para detener el derramamiento de sangre en Ucrania, y si creo que fue culpa de Rusia, voy a imponer aranceles secundarios al petróleo, a todo el petróleo que salga de Rusia», afirmó.
Esta medida, según explicó, implicaría que «si compras petróleo de Rusia, no podrás hacer negocios en Estados Unidos». Países como China e India, grandes compradores de crudo ruso, serían directamente afectados por estas sanciones comerciales.
El Kremlin, por su parte, respondió el lunes a través de su portavoz, Dmitry Peskov, quien destacó que Moscú sigue colaborando con Washington tanto en la mejora de las relaciones bilaterales como en la búsqueda de soluciones para el conflicto ucraniano. Peskov señaló que Putin permanece abierto al diálogo con Trump y que una llamada entre ambos podría organizarse con poca antelación si fuera necesario, aunque no hay planes concretos para esta semana. «Estamos trabajando en la implementación de algunas ideas relacionadas con el arreglo ucraniano. Es un proceso que lleva tiempo, probablemente por su complejidad», indicó Peskov, subrayando que aún no hay detalles específicos que compartir.
El trasfondo de esta tensión se remonta al inicio de la invasión rusa a Ucrania en febrero de 2022, un conflicto que ha dejado miles de víctimas y ha tensionado las relaciones entre Rusia y Occidente. Durante su campaña electoral, Trump prometió poner fin a la guerra en 24 horas, aunque nunca especificó cómo lo lograría. Desde que asumió la presidencia, ha intentado mediar entre las partes, pero la falta de avances concretos parece haber agotado su paciencia. Sus comentarios del domingo reflejan esta frustración, especialmente tras la propuesta de Putin de reemplazar al gobierno de Zelenskiy por una administración temporal bajo supervisión internacional, una idea que Trump interpretó como un ataque a la legitimidad del líder ucraniano.
A pesar de su enojo, Trump matizó sus declaraciones ante la prensa, indicando que aún confía en progresar con Putin «paso a paso» y que mantiene una relación positiva con él. «Estoy decepcionado con Putin, pero creo que estamos avanzando», afirmó, añadiendo que los nuevos aranceles podrían implementarse en un plazo de un mes si no se alcanza un acuerdo. Esta combinación de presión económica y disposición al diálogo evidencia la estrategia de Trump de usar los aranceles como herramienta negociadora, una táctica que ha empleado en el pasado con socios comerciales como China y Canadá.
El conflicto ucraniano sigue siendo un tema complejo en la arena internacional. Estados Unidos ya mantiene sanciones contra Rusia, pero según reportes de prensa local, la administración Trump había considerado flexibilizarlas como parte de un acercamiento diplomático. Sin embargo, el Kremlin ha condicionado cualquier alto al fuego al levantamiento de estas sanciones, lo que añade una capa adicional de dificultad a las negociaciones. Mientras tanto, Ucrania insiste en una respuesta internacional firme ante los ataques rusos, como el reciente bombardeo en Járkov que dejó dos muertos y 35 heridos, según informó Zelenskiy en redes sociales.
Este episodio subraya las tensiones y expectativas en torno a la política exterior de Trump. Su amenaza de aranceles busca presionar a Rusia, pero también pone en riesgo las relaciones económicas globales, especialmente con países dependientes del petróleo ruso. A medida que las negociaciones avanzan, el mundo observa si esta estrategia logrará el esquivo objetivo de la paz en Ucrania o si, por el contrario, intensificará las fricciones entre Washington y Moscú. Por ahora, el diálogo entre Trump y Putin sigue siendo una posibilidad clave para desbloquear este impasse.