Trump endurece su postura sobre Rusia y reduce el plazo de 50 días: “Estoy decepcionado con Putin”
Durante su visita oficial al Reino Unido, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este lunes su creciente frustración con su homólogo ruso, Vladimir Putin, por la continuidad del conflicto en Ucrania. En declaraciones junto al primer ministro británico Keir Starmer, Trump anunció que reducirá el plazo de 50 días que había establecido anteriormente para lograr una resolución, afirmando: “Estoy decepcionado con el presidente Putin… Voy a reducir esos 50 días que le di a un número menor porque creo que ya sé la respuesta a lo que va a pasar”.
Aunque no especificó cuántos días quedan ahora sobre la mesa, Trump dejó entrever que su paciencia se está agotando. La declaración representa un giro importante, dado que el mandatario estadounidense ha insistido durante meses en que podía resolver la guerra “en 24 horas” si las partes se sentaban a negociar bajo su mediación. No obstante, el conflicto iniciado hace más de tres años y medio sigue sin solución.
Trump se ha presentado como un líder dispuesto a poner fin a la guerra, y ha amenazado con nuevas sanciones económicas contra Rusia y los países que continúen comprando sus exportaciones si no se alcanza un acuerdo antes de septiembre.
Durante su intervención, también recordó episodios recientes de violencia que, según él, contradicen cualquier posibilidad de paz. “Pensábamos que ya estaba todo resuelto varias veces, y luego el presidente Putin lanza cohetes contra una ciudad como Kiev, mata a mucha gente en un asilo o lo que sea”, señaló. “Y yo digo: esa no es la manera de hacerlo”.
Si bien Trump ha sido crítico con Putin, también ha mostrado señales contradictorias en el pasado, citando su “buena relación” con el líder ruso como un factor que podría facilitar un acuerdo. Sin embargo, sus últimas declaraciones marcan un distanciamiento más claro y una advertencia directa de que no esperará indefinidamente una respuesta favorable desde Moscú.
La presión se intensifica a medida que se acerca el plazo que él mismo fijó. La comunidad internacional observa con atención si Trump podrá concretar su promesa de poner fin al conflicto o si se trata, nuevamente, de una estrategia de presión que quedará sin resultados tangibles.
