Trump endurece su política contra el régimen comunista cubano

El pasado 30 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un Memorando Presidencial de Seguridad Nacional para endurecer la política estadounidense hacia la dictadura cubana, revirtiendo medidas de alivio implementadas por la administración de Joe Biden.
Este documento, que comenzará a aplicarse en los próximos 30 días, busca reforzar el embargo económico contra el régimen comunista cubano y restringir transacciones financieras y de viaje que beneficien al gobierno, las fuerzas armadas o las agencias de inteligencia cubanas, según informó la Casa Blanca.
La medida ha generado reacciones encontradas, con elogios de sectores que apoyan una postura dura contra el régimen y críticas desde La Habana, que califica el memorando como una violación del derecho internacional.
El memorando prohíbe específicamente las transacciones financieras, directas o indirectas, con entidades controladas por los militares cubanos, como el Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA), un conglomerado estatal que gestiona sectores clave de la economía cubana, incluyendo hoteles, restaurantes y el puerto de Mariel.
Esta restricción apunta a cortar los ingresos que, según la Casa Blanca, “benefician desproporcionadamente” al régimen a expensas del pueblo cubano. Además, el documento ordena auditorías periódicas para hacer cumplir la prohibición legal del turismo estadounidense a Cuba, exigiendo que se mantengan registros de todas las transacciones relacionadas con viajes durante al menos cinco años.
La política de Trump también incluye un enfoque en los derechos humanos, exigiendo una revisión de los abusos en Cuba, como detenciones arbitrarias y tratos inhumanos a presos políticos. El memorando solicita un informe sobre los fugitivos de la justicia estadounidense que, según Washington, son protegidos por el gobierno cubano.
Estas medidas revierten las políticas de Biden, quien había eliminado a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y flexibilizado algunas restricciones financieras, decisiones que el actual gobierno considera un “alivio indebido” al régimen de Miguel Díaz-Canel.
El secretario de Estado, Marco Rubio, de ascendencia cubana, respaldó la medida afirmando que “Estados Unidos está comprometido a fomentar la libertad y la prosperidad en Cuba” y que, bajo el liderazgo de Trump, se hará rendir cuentas al “ilegítimo régimen cubano”.