Después de 4 años de Biden, Trump emerge como una figura positiva para muchas personas que no votaron por él en 2020
La reciente encuesta conjunta realizada por The New York Times y el Siena College ha desvelado, una vez más, un cambio notable en la percepción de los votantes estadounidenses hacia el expresidente Donald J. Trump. A medida que la nación se prepara para las elecciones presidenciales en noviembre, el estudio revela un aumento significativo en la cantidad de votantes que ahora ven a Trump como un candidato positivo, en comparación con las percepciones previas a las elecciones de 2020.
De acuerdo con los datos recopilados, solo el 25% de los encuestados considera que el mandato del presidente Joe Biden ha sido «mayormente bueno para Estados Unidos», mientras que un sólido 42% tiene una opinión favorable del primer mandato de Trump. Este cambio de perspectiva refleja una tendencia más amplia en el electorado, que va más allá de los partidarios tradicionales de Trump.
Asimismo, un sorprendente 46% dice que Biden ha sido “mayormente malo para Estados Unidos”, y solo el 33% dice que se siente así con respecto a Trump.
Y esto se explica con más claridad al entender que casi la mitad de los votantes demócratas de 2020, no están a favor de la gestión del presidente Biden. Según la encuesta, solo el 52% de los votantes de Biden en 2020 aprueba la performance del actual presidente.
Por el contrario, dentro de los votantes de Trump, un 83% cree que la gestión del republicano fue buena. Esto quiere decir que el líder del movimiento MAGA, no solo ha conservado en gran mayoría su electorado, sino que además tiene buenas chances de captar a los votantes demócratas desencantados.
Voz Media entrevistó a varias personas para ejemplificar esta tendencia. Una de ellas es Maya García, residente de Canoga Park, California, quien admitió haber sido una «odiadora de Trump» y haber votado por Biden en 2020, pero ahora está reconsiderando su posición. García atribuye su cambio de opinión al manejo del crimen y el orden por parte de Trump, señalando que «a veces necesitamos ese tipo de persona en nuestras vidas».
El testimonio de otros votantes refuerza esta idea. Marecus Maupin, quien también votó por Biden en la última elección, ahora planea respaldar a Trump, destacando los beneficios económicos que percibió durante el mandato del expresidente. Otro es el caso de Angie León, quien, a pesar de no haber estado de acuerdo con la retórica de Trump hacia los latinos, lo considera una opción política más viable.
Este cambio de actitud no se limita al nivel individual, sino que también se observa entre algunos miembros del Partido Republicano. Antes renuentes a apoyar a Trump, figuras prominentes como Eric Levine y el gobernador republicano de New Hampshire, Chris Sununu, han reconsiderado su postura. Argumentan que, dada la elección entre Biden y Trump, optarán por este último, citando preocupaciones sobre la seguridad y la prosperidad futuras del país.
A medida que nos acercamos a las elecciones, el panorama político sigue siendo incierto, con algunos estrategas republicanos sugiriendo que una cantidad significativa de personas podría abstenerse de votar o incluso optar por un tercer partido. Sin embargo, el cambio notable en la percepción hacia Trump indica un fenómeno que merece una atención cuidadosa en los próximos meses, ya que podría tener implicaciones significativas en el resultado electoral y en la dirección futura del país.