Trump dice que quiere que Musk y sus empresas prosperen en EE.UU.
El presidente Donald Trump dijo el jueves que no destruiría las compañías de Elon Musk quitándoles los subsidios federales y que quiere que los negocios del multimillonario empresario tecnológico prosperen.
Los comentarios se producen tras un enfrentamiento público con su antiguo aliado cercano por su reforma fiscal. En julio, el multimillonario de la industria espacial y automotriz anunció la formación de un nuevo partido político, afirmando que la «grande y hermosa» reforma fiscal de Trump llevaría a Estados Unidos a la bancarrota.
«Todos afirman que destruiré las empresas de Elon quitándole algunos, si no todos, los subsidios a gran escala que recibe del gobierno estadounidense. ¡Eso no es cierto!», dijo Trump en una publicación en redes sociales.
«Quiero que Elon y todas las empresas de nuestro país prosperen».
En una publicación en X, Musk dijo que los “subsidios” de los que hablaba Trump simplemente no existen.
SpaceX ganó los contratos de la NASA haciendo un mejor trabajo por menos dinero, añadió. «¡Trasladar esos contratos a otras compañías aeroespaciales dejaría a los astronautas varados y a los contribuyentes con el doble de responsabilidad!»
La publicación del presidente en las redes sociales se produjo poco después de la advertencia de Musk a los inversores de Tesla el miércoles de que los recortes del gobierno estadounidense en el apoyo a los fabricantes de vehículos eléctricos podrían conducir a «algunos trimestres difíciles» para la compañía.
Aunque Musk ha dicho a menudo que los subsidios gubernamentales deberían eliminarse, Tesla se ha beneficiado históricamente de miles de millones de dólares en créditos fiscales y otros beneficios políticos debido a su negocio en transporte limpio y energía renovable.
Una amplia legislación fiscal y presupuestaria aprobada por el Congreso y firmada por Trump detendrá los créditos fiscales de $7,500 para comprar o alquilar vehículos eléctricos nuevos el 30 de septiembre, así como un crédito de $4,000 para vehículos eléctricos usados, que han ayudado a estimular sus ventas en los últimos años.
Antes de que la relación se deteriorara, Musk hizo generosos aportes para ayudar a Trump a ganar las elecciones presidenciales de noviembre y lideró el Departamento de Eficiencia Gubernamental para recortar el presupuesto y reducir la fuerza laboral federal.
El CEO de Tesla dejó la administración a fines de mayo para volver a centrarse en su imperio tecnológico.
Trump y Musk se enemistaron después cuando Musk denunció abiertamente el proyecto de ley de recortes de impuestos y gastos del presidente republicano, lo que llevó a Trump a amenazas de cancelar miles de millones de dólares en contratos del gobierno federal con las empresas de Musk.
Una semana después del enfrentamiento de junio, Reuters informó que la Casa Blanca había ordenado al Departamento de Defensa y a la NASA que reunieran detalles sobre miles de millones de dólares en contratos de SpaceX para preparar posibles represalias contra el empresario y sus empresas.
SpaceX, de Musk, había sido considerado uno de los favoritos para construir el escudo de defensa contra misiles Golden Dome de 175 mil millones de dólares de Trump y sigue siendo una opción natural para elementos clave del proyecto.
Pero fuentes familiarizadas con el asunto dijeron a Reuters esta semana que la administración está ampliando su búsqueda de socios para construir Golden Dome mientras la tensión con Musk amenaza el dominio de SpaceX en el programa.
Reuters (parcialmente modificado)
