Trump dice estar «decepcionado» con Putin y le da 2 semanas para demostrar que quiere la paz con Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a expresar el miércoles su frustración con el presidente ruso, Vladimir Putin, por la intensificación del conflicto en Ucrania, un día después de advertir que Putin estaba «jugando con fuego» al resistirse a las conversaciones de alto el fuego mientras intensificaba los ataques con drones y misiles.
Pero Trump también dijo a los periodistas en la Oficina Oval que aún no estaba preparado para imponer nuevas sanciones a Rusia porque no quería que las sanciones frustraran un posible acuerdo de paz.
Rusia propuso celebrar la próxima ronda de conversaciones directas con Ucrania el 2 de junio en Estambul, según declaró el miércoles el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov. No hubo respuesta inmediata de Kiev.
La disputa pública entre Estados Unidos y Rusia se desarrolló a medida que la guerra que dura ya tres años se calienta, con enjambres de drones lanzados por Rusia y Ucrania y tropas rusas avanzando en puntos clave a lo largo del frente.
Delegados de Rusia y Ucrania se reunieron a principios de este mes en Estambul bajo la presión de Trump para poner fin al conflicto más sangriento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, pero las conversaciones no lograron el alto el fuego que Kiev y sus aliados occidentales habían impulsado. Moscú afirmó que debían cumplirse ciertas condiciones antes de un acuerdo de alto el fuego.
Cuando se le preguntó si el líder ruso podría estar retrasando intencionalmente las negociaciones, Trump dijo: “En unas dos semanas vamos a saber si nos está siguiendo la corriente o no, y si lo está, responderemos de forma un poco diferente”.
“Lo que puedo decir es que estoy muy decepcionado por lo que ocurrió hace un par de noches, cuando murieron personas en medio de lo que llamaríamos una negociación. Estoy muy decepcionado. Muy, muy decepcionado”, explicó el mandatario.
Después de hablar con Trump el 19 de mayo, Putin declaró que había acordado trabajar con Ucrania en un memorándum que establecería los contornos de un acuerdo de paz, incluido el momento del alto el fuego.
Ucrania aún no ha aceptado oficialmente la reunión propuesta por Rusia para el 2 de junio. El ministro de Defensa, Rustem Umerov, comunicó el miércoles que Kiev ya había presentado su memorando sobre un posible acuerdo y pidió a Rusia que presentara su versión de inmediato, en lugar de esperar hasta la próxima semana.
«No nos oponemos a nuevas reuniones con los rusos y estamos esperando su ‘memorando’, para que la reunión no sea vacía y pueda acercarnos verdaderamente al fin de la guerra», destacó Umerov.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso informó que Lavrov habló el miércoles con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, sobre la preparación de «propuestas concretas» por parte de Moscú para las próximas conversaciones en Estambul, pero no dio detalles.
Las demandas de Putin para poner fin a la guerra incluyen una promesa escrita de los líderes occidentales de que la OTAN no se expandirá hacia el este a las antiguas repúblicas soviéticas como Ucrania y Georgia y el levantamiento de algunas sanciones a Rusia, según fuentes rusas con conocimiento de las negociaciones.
En una publicación en Truth Social el martes, Trump había advertido a Putin que estaba «jugando con fuego» y que cosas «realmente malas» ya habrían sucedido en Rusia si no fuera por el propio Trump.
El asesor de política exterior de Putin , Yuri Ushakov, comentó a un periodista de la televisión estatal que el comentario de Trump sugería que no está bien informado sobre las realidades de la guerra.
LA GUERRA SE INTENSIFICA
Rusia informó el miércoles que había derribado 296 drones ucranianos en 13 regiones durante la noche, mientras que el ejército ucraniano comunicó que había atacado varios sitios de producción de armas rusas.
Ucrania detalló que Rusia había lanzado 88 drones y cinco misiles balísticos.
Después de que el Kremlin afirmara a finales de abril que había expulsado a las fuerzas ucranianas de la región occidental de Kursk, las fuerzas de Moscú han cruzado la frontera hacia la vecina región de Sumy, en el noreste de Ucrania, y han tomado allí varias aldeas.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, subrayó que Rusia ha reunido 50.000 tropas cerca de la región norteña de Sumy, pero agregó que Kiev había tomado medidas para evitar que Moscú lleve a cabo una ofensiva a gran escala allí.
Hablando en Berlín durante una visita de Zelenskiy, el canciller alemán, Friedrich Merz, aseguró que Alemania y Ucrania desarrollarán la producción conjunta de misiles de largo alcance, una medida que el Kremlin calificó de irresponsable y equivalía a avivar la guerra.
El ministro de Defensa ruso, Andrei Belousov, dijo que la alianza militar de la OTAN liderada por Estados Unidos estaba utilizando la crisis ucraniana para fortalecer su presencia en Europa del Este y el Báltico, pero que Rusia estaba avanzando a lo largo de todo el frente en Ucrania.
Putin ordenó a decenas de miles de tropas invadir Ucrania en febrero de 2022 después de ocho años de combates en el este de Ucrania entre separatistas respaldados por Rusia y tropas ucranianas.
Rusia controla actualmente poco menos de una quinta parte de Ucrania. Si bien los avances rusos se han acelerado durante el último año, la guerra les está costando caro tanto a Rusia como a Ucrania en términos de bajas y gasto militar.
Con información de Reuters