Trump determina que EE. UU. está en guerra con los cárteles de la droga, según documento al Congreso

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, determinó que el país se encuentra en un “conflicto armado no internacional” contra los carteles de la droga, según un documento oficial remitido al Congreso que respalda legalmente recientes operaciones militares en el Caribe.
La justificación fue presentada esta semana por el principal asesor jurídico del Pentágono a legisladores, en medio de cuestionamientos sobre la legalidad de los ataques contra embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas frente a las costas de Venezuela.
En el último mes, fuerzas estadounidenses destruyeron al menos tres embarcaciones y dieron de baja a 17 presuntos integrantes de carteles. El documento clasifica a los fallecidos como “combatientes ilegales” y sostiene que las organizaciones criminales, designadas previamente como terroristas, constituyen una amenaza armada contra Estados Unidos.
Una nueva estrategia contra los carteles
Trump subrayó que los carteles no solo representan un problema de narcotráfico, sino un peligro directo para la seguridad nacional. En un encuentro con altos mandos militares en Quantico, Virginia, defendió la estrategia afirmando que “cada barco lleva drogas suficientes para matar a 25.000 personas”.
El mandatario destacó que las acciones ya están teniendo impacto, al reducir de manera significativa la presencia de embarcaciones en la región. “General Caine me dijo: ‘Señor, no hay barcos allá afuera, ni siquiera pesqueros’. Y no los culpo: es increíble lo que hace la fuerza”, expresó.
Debate legal en Washington
La decisión de recurrir a las Fuerzas Armadas, en lugar de a la Guardia Costera, abrió un debate entre expertos legales y congresistas. Algunos especialistas sostienen que aplicar la figura de “conflicto armado” a organizaciones criminales podría abrir interrogantes jurídicos sobre la extensión de los poderes presidenciales en operaciones internacionales.
No obstante, la administración Trump ha defendido que la designación de los carteles como grupos terroristas otorga base legal suficiente para actuar bajo las leyes de conflicto armado. Además, sostiene que la ofensiva envía un mensaje disuasivo claro a las organizaciones criminales que operan en el Caribe y que buscan ingresar narcóticos en territorio estadounidense.
Reacciones políticas
El anuncio generó reacciones diversas en el Congreso. El senador Jack Reed, demócrata y miembro del Comité de Servicios Armados, expresó preocupación por lo que consideró “falta de información creíble” sobre la inteligencia detrás de las operaciones.
Sin embargo, la administración insiste en que los ataques forman parte de una estrategia más amplia para combatir el narcotráfico y proteger a la población estadounidense de una crisis de drogas que, según cifras oficiales, provoca decenas de miles de muertes al año.
La medida refuerza el enfoque de Trump de tratar a los carteles de la droga no solo como redes criminales, sino como amenazas equiparables a organizaciones armadas hostiles, dando un giro significativo en la política de seguridad de Estados Unidos en la región.