Trump define las próximas elecciones como una decisión entre “comunismo y libertad” en un discurso en Michigan
En un mitin celebrado en la fábrica de procesamiento de metales Alro Steel en Potterville, Michigan, en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump delineó su visión de la elección presidencial de noviembre, calificándola como un enfrentamiento ideológico entre comunismo y libertad, más que una simple competencia entre demócratas y republicanos.
«Esta elección no es simplemente entre demócratas y republicanos», declaró Trump el 29 de agosto. «Es una elección entre comunismo y libertad. De eso se trata».
Hablando ante una multitud de varios cientos de personas, el expresidente arremetió contra su oponente, la vicepresidente Kamala Harris, a quien se refirió repetidamente como “camarada Kamala”.
Trump sostuvo, una vez más, que Harris es de extrema izquierda en sus posturas, la llamó “marxista” y también “facista”. Las prioridades liberales como las políticas de género, el acercamiento al colectivo LGBT, la postura sobre el aborto, las teorías raciales, la regulación estatal de precios, la politica migratoria y la postura ambientalista en relación al plan energético son los fundamentos para los dichos del expresidente.
El evento marcó la octava visita de Trump a Michigan este año, tras una reciente aparición en Detroit ante la Asociación de la Guardia Nacional de Estados Unidos.
El líder republicano también advirtió a la multitud sobre la cercanía de una posible Tercera Guerra Mundial, pero dijo que él es capaz de prevenirla.
El “presidente energético estadounidense”
Trump en su discurso, se diferenció de Harris en materia energética. Se presentó como el “presidente energético estadounidense” y esbozó un plan para revitalizar la producción energética del país.
En este sentido, afirmó que declarará una emergencia nacional para fomentar nuevas perforaciones, construir oleoductos, plantas de energía y reactores, con el objetivo de hacer a Estados Unidos no solo independiente, sino «energéticamente dominante».
Trump aprovechó la ocasión para criticar la preferencia de Harris por la energía renovable sobre los combustibles fósiles, acusándola, junto al presidente Joe Biden, de liderar un “régimen económico de terror” que ha ejecutado, según él, una serie de “atrocidades financieras” en los últimos cuatro años.
En otras oportunidades, el expresidente ha criticado a Harris por su llamado anterior a prohibir el ‘fracking’ en terrenos federales, una industria clave para estados como Pensilvania, que no solo genera miles de empleos, sino que también ha incrementado el acceso a reservas de petróleo y gas natural. Sin embargo, esta práctica ha sido criticada por sectores de izquierda debido a su impacto ambiental.
Durante el evento, varias personas entre la multitud sostenían carteles que decían “Drill, baby, drill!” (¡Taladren, bebé, taladren!”). Trabajadores con chalecos y cascos de seguridad estaban de pie en las gradas a la izquierda y a la derecha de Trump.
“Queremos más bebés”
En otro anuncio destacado de su discurso, Trump prometió que, bajo su administración, el gobierno subsidiaría completamente los tratamientos de fertilización in vitro o requeriría a las aseguradoras cubrir estos costos, argumentando que busca fomentar un aumento en la natalidad
También propuso permitir a los nuevos padres deducir de sus impuestos los gastos relacionados con los recién nacidos.“Porque queremos más bebés, por decirlo de una manera amable”, dijo el expresidente.
El candidato presidencial de 78 años remató: “Estamos a favor de la familia. Nadie había dicho eso antes”.