Trump corta la ayuda y sube los aranceles a Colombia: “No combaten las drogas, las producen”

Las tensiones entre Estados Unidos y Colombia alcanzaron un nuevo punto crítico este domingo, luego de que el presidente estadounidense Donald Trump anunciara que impondrá aranceles más altos a las importaciones colombianas y suspenderá toda asistencia financiera al país. La medida se produce tras un cruce de declaraciones con el mandatario colombiano Gustavo Petro, a quien Trump calificó como un “líder del narcotráfico ilegal”.
El conflicto se intensificó luego de que el secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, confirmara que las fuerzas militares de Estados Unidos habían atacado un barco en el Caribe presuntamente vinculado con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN). El ataque, realizado en el área de responsabilidad del Comando Sur (USSOUTHCOM), dejó tres personas muertas. Petro, sin embargo, rechazó la versión norteamericana y afirmó que la embarcación pertenecía a “una familia humilde”, no a un grupo rebelde.
“Ellos no combaten las drogas, las producen”, dijo Trump a periodistas a bordo del Air Force One. “Estoy deteniendo todos los pagos a Colombia”, agregó, sin precisar qué tipo de asistencia quedará suspendida.
Colombia había sido en el pasado uno de los mayores receptores de ayuda estadounidense en el hemisferio, especialmente a través de la agencia USAID, cuyo cierre este año ya había reducido drásticamente el flujo de fondos. Actualmente, los productos colombianos pagan un arancel del 10% para ingresar al mercado estadounidense, nivel que podría aumentar en los próximos días.
Desde Bogotá, el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado en defensa de Petro, calificando las declaraciones de Trump como “un acto extremadamente grave que atenta contra la dignidad del presidente de los colombianos”. Además, el gobierno colombiano anunció que buscará respaldo internacional frente a lo que considera una afrenta a su soberanía.
No es la primera vez que Petro choca con Washington. El mes pasado, Estados Unidos le revocó la visa luego de que el mandatario participara en una manifestación pro-palestina en Nueva York y exhortara a soldados estadounidenses a desobedecer las órdenes del presidente Trump.
El líder colombiano, que en campaña prometió una política antidrogas más “humana” y menos dependiente del uso de la fuerza, ha sido criticado por la falta de resultados. A pesar de sus anuncios para intervenir social y militarmente las zonas cocaleras, los cultivos ilícitos continúan en aumento y las estructuras criminales siguen operando con fuerza.
Trump, por su parte, ha endurecido su postura frente a los países latinoamericanos señalados por Washington como cómplices en el narcotráfico. En septiembre, el Departamento de Estado incluyó nuevamente a Colombia —junto con Afganistán, Bolivia, Birmania y Venezuela— en la lista de naciones que “han fallado de manera demostrable” en el cumplimiento de los acuerdos de cooperación antidrogas.
Con las nuevas sanciones económicas, la relación entre ambos países entra en una fase de incertidumbre. Mientras Petro busca apoyo internacional para resistir la presión de Washington, Trump refuerza su discurso de “tolerancia cero” frente al narcotráfico, marcando un giro drástico en la histórica alianza entre Colombia y Estados Unidos.