Trump congela fondos federales en medio del cierre de gobierno en EE.UU.

La administración del presidente Donald Trump anunció este miércoles la congelación de 26.000 millones de dólares destinados a programas en estados gobernados por demócratas, en el marco del actual cierre de gobierno. La medida incluye 18.000 millones para proyectos de transporte en Nueva York y 8.000 millones para iniciativas de energía verde en 16 estados, entre ellos California e Illinois.
El vicepresidente JD Vance advirtió que, si la paralización gubernamental se prolonga, podrían extenderse los recortes de personal en agencias federales, con despidos permanentes que se sumarían a los ya anunciados.
Trump defendió la decisión señalando que “miles de millones de dólares pueden ahorrarse”, en un mensaje publicado en Truth Social. Con esta acción, la Casa Blanca busca presionar al Congreso en medio de las negociaciones presupuestarias sobre los 7 billones de dólares que maneja el Estado federal.

Varios legisladores republicanos respaldaron la estrategia. El líder republicano en el Senado, John Thune, señaló que la solución es simple: “Voten para reabrir el gobierno y ese problema desaparece”. Otros, como el senador Thom Tillis, expresaron preocupación por el impacto que podría tener en las negociaciones con los demócratas.
Efectos inmediatos del cierre
El cierre de gobierno, el número 15 desde 1981, ha suspendido investigaciones científicas, programas de supervisión financiera, tareas de limpieza ambiental y múltiples servicios públicos. Cerca de 750.000 empleados federales fueron enviados a casa sin trabajar, mientras que otros, como militares y agentes fronterizos, continúan sus funciones sin recibir salario temporalmente.
La Oficina de Patentes y Marcas anunció que despedirá al 1% de sus 14.000 empleados, mientras que el Departamento de Asuntos de Veteranos confirmó que mantendrá los servicios de entierro en cementerios nacionales, aunque con limitaciones en el mantenimiento y colocación de lápidas.
Un pulso rumbo a las elecciones de 2026
Ambos partidos buscan responsabilizar al otro por el cierre de gobierno, en un contexto marcado por la preparación hacia las elecciones legislativas de 2026, que definirán el control del Congreso.
Los republicanos acusan a los demócratas de bloquear los acuerdos para oponerse a Trump por motivos partidistas, mientras que los demócratas reclaman garantías de que el presidente cumplirá con los proyectos de ley de gasto que firme.
El debate central gira en torno a los 1,7 billones de dólares destinados a operaciones de agencias federales, que representan una cuarta parte del gasto anual, en un escenario de deuda nacional que ya supera los 37,5 billones.
La disputa recuerda al cierre de 2018-2019, el más largo en la historia del país, también bajo la administración Trump, que se extendió por 35 días. Esta vez, la batalla presupuestaria no solo enfrenta a republicanos y demócratas, sino que también definirá hasta qué punto el presidente podrá marcar la dirección de las finanzas federales en los próximos años.