Trump clasifica al fentanilo como arma de destrucción masiva y refuerza la ofensiva contra el narcotráfico
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes una orden ejecutiva que clasifica oficialmente al fentanilo como un arma de destrucción masiva (WMD, por sus siglas en inglés), en lo que definió como un paso histórico para enfrentar una de las principales amenazas a la seguridad y la salud pública del país.
Durante un acto en la Casa Blanca, Trump sostuvo que el impacto del fentanilo supera al de muchas armas convencionales. “Con esta orden ejecutiva histórica que firmaré hoy, estamos clasificando formalmente al fentanilo como un arma de destrucción masiva, que es lo que realmente es. Ninguna bomba hace lo que esto está haciendo. Entre 200.000 y 300.000 personas mueren cada año, según sabemos”, afirmó el mandatario.
La decisión amplía el marco legal y operativo del gobierno estadounidense para abordar el tráfico de fentanilo, una droga sintética altamente letal que ha sido señalada como responsable de una crisis sin precedentes por sobredosis en el país.
Trump ha citado reiteradamente este problema como uno de los factores clave detrás de su política de presión comercial y arancelaria hacia México, Canadá y China, países vinculados —según Washington— a distintas etapas de la cadena de producción y distribución de esta sustancia.
Acciones militares contra el narcotráfico en el Pacífico
El mismo lunes, el Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) anunció que la Fuerza de Tarea Conjunta Southern Spear llevó a cabo ataques letales contra tres embarcaciones dedicadas al narcotráfico en el Pacífico Oriental. Según el comunicado oficial, las naves operaban en rutas conocidas de tráfico de drogas en aguas internacionales y estaban vinculadas a organizaciones designadas como terroristas.
Como resultado de los ataques, murieron ocho hombres identificados por las autoridades estadounidenses como “narco-terroristas”: tres en la primera embarcación, dos en la segunda y tres en la tercera. Imágenes difundidas por el propio comando muestran explosiones de gran magnitud que destruyeron completamente las embarcaciones.
De acuerdo con SOUTHCOM, las operaciones se realizaron tras confirmarse mediante inteligencia que los objetivos participaban activamente en actividades de narcotráfico a gran escala.
Un nuevo marco para la seguridad nacional
La orden ejecutiva firmada por Trump instruye al Secretario de Defensa y al Secretario de Seguridad Nacional a actualizar todas las directivas relacionadas con la respuesta de las Fuerzas Armadas ante incidentes químicos en territorio estadounidense, incorporando específicamente la amenaza del fentanilo ilícito.
El texto del decreto señala que la administración busca fortalecer la defensa del país frente a lo que describe como “ataques terroristas concentrados y a gran escala por parte de adversarios organizados”, en referencia a los carteles y redes criminales transnacionales.
Analistas consideran que esta nueva clasificación podría ampliar el margen de acción del gobierno federal, tanto en el plano interno como en operaciones internacionales, al equiparar el tráfico de fentanilo con amenazas tradicionalmente asociadas a la seguridad nacional.
La medida se enmarca en una estrategia más amplia de la administración Trump para combatir el narcotráfico, endurecer el control fronterizo y presionar a actores extranjeros que, según Washington, facilitan directa o indirectamente la expansión de esta droga mortal en Estados Unidos.
