Trump: «China pretender mantener al mundo como rehén»

El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, denunció este viernes lo que calificó como un “movimiento hostil” por parte de China, luego de que el régimen de Beijing enviara cartas a distintos países anunciando la imposición de controles de exportación sobre tierras raras y otros elementos estratégicos utilizados en la producción industrial y tecnológica.
En un extenso mensaje publicado en su red social, Trump afirmó que China pretende “mantener al mundo como rehén” mediante la restricción de materiales esenciales para la economía global.
“Están enviando cartas a países de todo el mundo diciendo que quieren imponer controles de exportación sobre cada elemento de producción relacionado con las tierras raras, y prácticamente sobre cualquier otra cosa que puedan imaginar, incluso si no se fabrica en China. Nadie ha visto algo así antes”, expresó el mandatario.
Un movimiento “sorprendente y hostil”
Trump señaló que la medida sorprendió tanto a Washington como a varios gobiernos aliados, con quienes ha mantenido contacto desde el anuncio.
“Otros países están extremadamente enojados por esta gran hostilidad comercial que surgió de la nada”, aseguró.
El presidente recordó que las relaciones entre Estados Unidos y China “han sido muy buenas en los últimos seis meses”, por lo que calificó esta acción como una “sorpresa total”. Según Trump, Pekín “había estado esperando el momento” para retomar una política agresiva de control sobre los recursos críticos.
“No hay manera de que China deba ser permitida a mantener al mundo cautivo, pero ese parece haber sido su plan desde hace tiempo, empezando por los imanes y otros elementos que han acumulado en una posición de monopolio”, escribió.
Washington prepara represalias
Ante la situación, Trump advirtió que Estados Unidos responderá con medidas económicas contundentes, incluyendo un aumento masivo de aranceles sobre los productos chinos.
“Por cada elemento que ellos han logrado monopolizar, nosotros tenemos dos. Nunca pensé que llegaría a esto, pero quizás ha llegado el momento”, afirmó.
El mandatario agregó que su administración está evaluando “otras contramedidas”, y que estas podrían anunciarse en los próximos días si China no da marcha atrás.
Trump también destacó la coincidencia del anuncio chino con la firma del acuerdo de paz en Medio Oriente, mediado por Estados Unidos, sugiriendo que el momento elegido por Beijing podría no ser casual.
“Las cartas chinas fueron especialmente inapropiadas, ya que se enviaron justo el día en que, después de tres mil años de caos y lucha, hay paz en Medio Oriente. ¿Coincidencia?”, se preguntó el presidente.
Trump aclaró que no ha hablado con el líder chino Xi Jinping desde que se conoció la medida, y que su encuentro previsto en dos semanas durante la cumbre de APEC en Corea del Sur “ya no tiene sentido”.
La guerra por los recursos estratégicos
Las tierras raras son un conjunto de 17 minerales fundamentales para la producción de semiconductores, baterías, turbinas eólicas y dispositivos electrónicos. China controla cerca del 70% del suministro global, lo que le otorga una posición dominante en las cadenas industriales internacionales.
En los últimos años, Pekín ha utilizado este dominio como herramienta de presión política y económica, restringiendo exportaciones hacia países que considera hostiles o que apoyan a Taiwán.
Trump ha sido un crítico constante de esa política, acusando al régimen comunista de “distorsionar los mercados globales” y “abusar de su poder económico”. Durante su administración anterior, ya había impulsado inversiones estratégicas para desarrollar fuentes alternativas de minerales críticos en Estados Unidos y aliados como Australia y Canadá.
El nuevo conflicto comercial con China marca un giro en la relación bilateral, justo cuando ambos países parecían haber alcanzado un frágil equilibrio diplomático. Trump, sin embargo, insistió en que esta confrontación, aunque “potencialmente dolorosa”, será “algo muy bueno para Estados Unidos a largo plazo”.
“He evitado usar nuestras posiciones de fuerza porque nunca hubo necesidad… hasta ahora”, concluyó el presidente.
La Casa Blanca podría anunciar las primeras medidas en los próximos días, en una nueva fase de tensión económica global que pone en juego no solo el comercio, sino el control de los recursos más estratégicos del siglo XXI.