Trump busca eliminar el Departamento de Educación con una orden ejecutiva

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está preparando una orden ejecutiva para avanzar en su objetivo de abolir el Departamento de Educación, según informó el Wall Street Journal este miércoles. De acuerdo con fuentes cercanas al asunto citadas por el periódico, la medida podría anunciarse tan pronto como este jueves, aunque ni la Casa Blanca ni el departamento respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Trump ha defendido durante años la idea de eliminar esta agencia federal, a la que ha calificado como «un gran engaño». Ya en su primer mandato como presidente propuso clausurarla, pero el Congreso no tomó medidas al respecto. Ahora, con el respaldo de su nueva secretaria de Educación, Linda McMahon, confirmada por el Senado el pasado lunes, el mandatario parece decidido a concretar esta promesa de campaña. McMahon ha apoyado públicamente el plan de Trump, aunque ha subrayado que desmantelar el departamento requeriría la aprobación del Congreso.
«El departamento debería cerrarse de inmediato», afirmó Trump el mes pasado, reconociendo, sin embargo, que necesitaría el respaldo del Congreso, que controla su financiación, y de los sindicatos de maestros. McMahon, por su parte, aseguró a los senadores que los fondos federales destinados a distritos escolares de bajos ingresos y estudiantes seguirían fluyendo mientras se define el proceso.
El Departamento de Educación supervisa alrededor de 100000 escuelas públicas y 34000 privadas en el país, aunque más del 85% de la financiación de las escuelas públicas proviene de gobiernos estatales y locales. Su rol principal incluye la distribución de subsidios federales para escuelas necesitadas y programas específicos, como el pago a maestros de niños con necesidades especiales, el financiamiento de iniciativas artísticas y la renovación de infraestructura obsoleta. Además, administra 1.6 billones de dólares en préstamos estudiantiles que benefician a decenas de millones de estadounidenses que no pueden costear la universidad por su cuenta.
La propuesta de Trump ha generado reacciones encontradas. Sus defensores dentro del Partido Republicano, que durante años han buscado reducir la influencia y el presupuesto del departamento, ven en esta medida una oportunidad para reestructurar el sistema educativo. Por otro lado, quienes apoyan la existencia de la agencia argumentan que es esencial para mantener estándares elevados en la educación pública y advierten que su cierre inmediato podría interrumpir decenas de miles de millones de dólares en ayuda a escuelas primarias y secundarias, así como la asistencia para estudiantes universitarios.
La eliminación del Departamento de Educación sería el primer cierre de una agencia a nivel de gabinete impulsado por Trump, quien, junto a su asesor y empresario Elon Musk, ha intentado desmantelar otros programas e instituciones gubernamentales financiadas por contribuyentes que se utilizan para programas progresistas y en contra de los valores estadounidenses, como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
Durante la administración de Joe Biden, los republicanos criticaron especialmente al departamento por sus políticas de condonación de préstamos estudiantiles y programas de diversidad, equidad e inclusión, temas que han avivado el debate sobre su futuro.