Trump anuncia que en 2025 realizará «los mayores recortes de impuestos en la historia de EE. UU.»

El 22 de diciembre, el presidente electo estadounidense Donald Trump conmemoró el séptimo aniversario de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos (TCJA, por sus siglas en inglés), promulgada en 2017. A través de su cuenta en Truth Social, Trump anunció: “Hoy es el séptimo aniversario de los recortes de impuestos de Trump convirtiéndose en ley. ¡Feliz cumpleaños! El próximo año, realizaremos los mayores recortes de impuestos en la historia de nuestro país. ¡HAGAMOS QUE AMÉRICA SEA GRANDE OTRA VEZ!”.

La reforma fiscal de 2017 representó la mayor modificación al sistema tributario estadounidense en más de tres décadas. Entre sus principales medidas, se redujo la tasa impositiva corporativa del 35% al 21%, con el objetivo de estimular la inversión empresarial y la creación de empleos. Además, se incrementó la deducción estándar para individuos y parejas, simplificando la declaración de impuestos para muchos contribuyentes.

Sin embargo, varias disposiciones de la TCJA están programadas para expirar a finales de 2025, lo que podría resultar en aumentos impositivos significativos si no se toman medidas legislativas para extenderlas o modificarlas. Se estima que, de no actuar, más de 4 billones de dólares en incrementos fiscales entrarían en vigor el 1 de enero de 2026.

En este contexto, Trump ha prometido implementar una nueva ronda de recortes fiscales que superen en magnitud a los de 2017. Aunque no se han detallado públicamente los componentes específicos de esta propuesta, se anticipa que podría incluir:

  • Reducciones adicionales en las tasas impositivas corporativas, buscando fomentar aún más la inversión y la competitividad empresarial.
  • Ampliación de las deducciones para individuos y familias, con el propósito de aumentar el ingreso disponible y estimular el consumo.
  • Eliminación o reducción de impuestos sobre herencias, para facilitar la transferencia de patrimonio entre generaciones.
  • Incentivos fiscales para la repatriación de capitales, motivando a las empresas estadounidenses a traer de vuelta al país sus ganancias obtenidas en el extranjero.

Además de estos recortes impositivos, el plan de Trump también considera ajustes significativos en el gasto público.

El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DoGE), liderado por Elon Musk y Vivek Ramaswamy, tendrá como objetivo reducir partidas millonarias del presupuesto federal.

Musk y Ramaswamy ya han identificado sectores clave para realizar recortes sustanciales, como el financiamiento a organizaciones controvertidas, entre ellas Planned Parenthood. También han planteado la posibilidad de abolir el Organismo de Control de Financiación al Consumo, calificándolo como ineficiente y burocrático.

Elon Musk ha sido particularmente enfático en la necesidad de eliminar lo que llama “gastos abultados” dentro de la administración federal. Por ejemplo, una investigación reciente del DoGE reveló altos costos asociados con programas de inmigración ilegal y estudios sobre racismo, los cuales han sido criticados por carecer de resultados tangibles.

Musk ha descrito estos gastos como “un abuso de los recursos de los contribuyentes” y señaló que su eliminación podría ahorrar miles de millones de dólares al año.

Por su parte, Vivek Ramaswamy ha propuesto inspirarse en modelos internacionales de desregulación, citando como ejemplo las políticas implementadas por Javier Milei en Argentina.

Ramaswamy sostiene que simplificar las estructuras burocráticas y reducir la intervención estatal permitiría que el sector privado prospere, generando mayor riqueza y empleo.

No obstante, estas propuestas generan debate. Los críticos argumentan que los nuevos recortes impositivos no son acompañados con una reducción proporcional del gasto público, esto podría incrementar significativamente la deuda nacional, que ya supera los 35 billones de dólares.

Desde la izquierda demócrata señalan, además, que las reducciones fiscales anteriores beneficiaron desproporcionadamente a los sectores de mayores ingresos, exacerbando la desigualdad económica.

Por otro lado, los defensores de la iniciativa sostienen que una menor carga tributaria estimularía el crecimiento económico, aumentaría la creación de empleos y fortalecería la posición de Estados Unidos en la economía global. Argumentan también que la simplificación del código tributario podría reducir la evasión fiscal y mejorar la eficiencia recaudatoria.

La implementación de estos recortes dependerá en gran medida del debate que se dé en el Congreso, que a partir del año próximo contará con mayoría republicana en ambas cámaras.

Foto del avatar
Miguel Díaz
Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Consent

COMENTARIOS

guest
0 Comentarios
Más antiguo
Más reciente
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios