Trump anticipa definición sobre Ucrania en dos semanas y advierte con sanciones a Rusia

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que en un plazo de dos semanas espera tener claridad sobre si es posible avanzar en su intento de poner fin a la invasión rusa en Ucrania. De no haber avances, volvió a mencionar la posibilidad de imponer “sanciones masivas” contra Moscú.
Durante una conversación con periodistas en el Despacho Oval, Trump reconoció su frustración con el estancamiento del proceso: “No estoy contento con ningún aspecto de este esfuerzo por encontrar la paz”, señaló. La semana pasada había mantenido un encuentro en Alaska con el presidente ruso, Vladímir Putin, en busca de acercamientos, pero hasta ahora no logró persuadirlo para que acepte una reunión con el mandatario ucraniano, Volodímir Zelenski.
El jefe de la Casa Blanca describió la situación como un conflicto profundamente enraizado: “Hay una enorme cantidad de odio allí. Pero veremos qué sucede. Creo que en dos semanas sabremos hacia dónde voy”, expresó.
Trump explicó que, llegado ese momento, evaluará dos opciones: endurecer la presión contra Rusia con sanciones económicas de gran alcance o, por el contrario, mantenerse al margen y dejar que las partes continúen el enfrentamiento: “Podría imponer sanciones masivas, o podría no hacer nada y decir: ‘es su pelea’”, resumió.
La guerra en Ucrania, iniciada en febrero de 2022 con una operación militar ordenada por Putin, se ha prolongado ya por más de tres años, dejando miles de muertos, millones de desplazados y una economía devastada. Estados Unidos -bajo la anterior administración-, junto con la Unión Europea, ha sido uno de los principales proveedores de ayuda militar y financiera a Kiev, además de aplicar sanciones contra sectores clave de la economía rusa.
La posición de Trump marca un punto de inflexión en su política exterior: por un lado, busca proyectarse como el único líder capaz de lograr un acuerdo de paz a largo plazo, pero al mismo tiempo ha dejado abierta la puerta a una retirada del compromiso estadounidense, lo que genera incertidumbre tanto en Europa como en Ucrania.
Por ahora, todas las miradas están puestas en las próximas dos semanas, que podrían definir si Washington endurece su postura contra Moscú o si adopta una estrategia más distante en uno de los conflictos más trascendentes para la seguridad global.