Trump abre la puerta a un diálogo directo con Maduro para “salvar vidas” en medio de la creciente tensión en el Caribe

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes 25 de noviembre que está dispuesto a sostener una conversación directa con Nicolás Maduro con el objetivo de reducir tensiones y evitar un conflicto mayor, en un momento marcado por el incremento de la presencia militar estadounidense en el mar Caribe y la preocupación internacional por una posible escalada.
A bordo del Air Force One, mientras se dirigía a su residencia privada en Florida para el fin de semana de Acción de Gracias, Trump respondió preguntas de periodistas que lo consultaron sobre un eventual contacto con el mandatario venezolano. Su mensaje fue claro:
“Si podemos salvar vidas, si podemos hacer las cosas por las buenas, está bien. Y si tenemos que hacerlo por las malas, también está bien.”
Inmigración y seguridad: el trasfondo de la postura estadounidense
Consultado sobre por qué consideraría hablar con un gobernante al que Estados Unidos ha señalado por vínculos con organizaciones criminales, Trump argumentó que su prioridad es la seguridad nacional y abordar los efectos que —según él— ha tenido la crisis venezolana en territorio estadounidense.
El mandatario sostuvo que el gobierno de Maduro “ha enviado millones de personas” hacia Estados Unidos, y afirmó que entre ellas se encuentran individuos con antecedentes delictivos o vinculados a grupos criminales como el Tren de Aragua:
“Ellos fueron probablemente los mayores abusadores con el Tren de Aragua y otros. Enviaron traficantes de drogas, delincuentes, presos. Abrieron cárceles y las volcaron sobre Estados Unidos. Y no estamos contentos con eso.”
Sin embargo, Trump remarcó que su disposición al diálogo busca reducir el impacto humanitario y evitar pérdidas humanas en medio del clima de creciente tensión en la región.
Equipos en contacto y una posible vía diplomática
Trump también confirmó que los equipos de ambos gobiernos ya mantienen contactos preliminares con miras a organizar una conversación directa entre los dos mandatarios. Aunque no dio detalles sobre un posible formato o fecha, la afirmación representa un cambio significativo frente al tono confrontativo que ha marcado la relación bilateral en los últimos años.
Escalada militar y preocupación internacional
Las declaraciones de Trump se producen mientras continúa el despliegue de fuerzas estadounidenses en el mar Caribe, una operación que Washington justifica como un esfuerzo contra el narcotráfico.
En los últimos días, plataformas de rastreo aéreo identificaron sobre el Caribe —entre Venezuela y Curazao— varias aeronaves militares de alto poder, entre ellas un bombardero B-52, cazas F/A-18 y un avión de alerta temprana.
La actividad en la zona también ha provocado cancelaciones masivas de vuelos y operaciones aéreas internacionales en Venezuela, debido a la percepción de riesgo ante la presencia militar y la posibilidad de incidentes.
Reuniones en el Pentágono y una estrategia en evolución
Fuentes oficiales señalan que Trump ha sostenido reuniones constantes con altos mandos del Pentágono para evaluar los escenarios posibles. Las discusiones se han intensificado tras el inicio de una operación naval en aguas internacionales, en la cual fuerzas estadounidenses han neutralizado más de veinte embarcaciones vinculadas al narcotráfico y dado de baja a más de 80 criminales durante las últimas semanas.








