Trump 2.0: Rubio podría endurecer sanciones petroleras contra Irán y Venezuela

La elección del senador Marco Rubio como secretario de Estado por parte del presidente electo Donald Trump podría indicar una aplicación más estricta de las sanciones petroleras contra Irán y Venezuela, pero las preocupaciones sobre represalias por parte de China podrían moderar cualquier esfuerzo, dijeron analistas el miércoles.

Rubio, miembro desde hace mucho tiempo del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, ha presionado durante mucho tiempo para que Estados Unidos adopte una política más dura hacia Irán y China. Rubio, cuyos padres emigraron de Cuba a Estados Unidos, también es un crítico del presidente socialista de Venezuela, Nicolás Maduro, cuyas dos reelecciones han sido cuestionadas por Washington, lo que ha llevado a la imposición de sanciones petroleras al país miembro de la OPEP.

La producción de petróleo de Irán ha sido objeto de sucesivas oleadas de sanciones y, durante el primer mandato de Trump, las exportaciones de petróleo del tercer mayor productor de la OPEP se redujeron a un mínimo.

Han aumentado durante el mandato del presidente Joe Biden, ya que, según los analistas, las sanciones se han aplicado con menos rigor, Irán ha logrado evadirlas y China se ha convertido en un importante comprador, según los rastreadores de la industria.

«El senador Rubio tiene un historial sólido y consistente como halcón en relación con Irán, Venezuela y China», dijo Bob McNally, presidente de Rapidan Energy, quien fue asesor energético del ex presidente George W. Bush.

Rubio «implementará celosamente los planes del presidente electo Trump para ejercer presión sobre las exportaciones de crudo de Irán, casi todas las cuales van a China», una tendencia que aumentó bajo el mando de Biden, dijo McNally.

Aplicar sanciones duras conlleva el riesgo de molestar a China, que podría tomar represalias de varias maneras, incluida la reducción de la primacía del dólar en las transacciones petroleras, dijo Kevin Book, analista de política energética de ClearView Energy Partners, una organización no partidista.

Trump se refirió a China y a los riesgos que las sanciones suponen para el dólar en un discurso pronunciado en septiembre en el Club Económico de Nueva York.

SANCIONES

Kimberly Donovan, experta en sanciones y lucha contra el blanqueo de dinero del Atlantic Council, dijo que Washington tiene fuertes sanciones vigentes que Rubio podría presionar a sus socios extranjeros para que las apliquen. Pero las sanciones son sólo una herramienta de seguridad nacional y no siempre la mejor, dijo Donovan.

«La próxima administración de Trump tendrá que determinar cuáles son sus objetivos en política exterior y luego decidir si las sanciones les ayudarán a alcanzar sus metas», dijo Donovan.

Ningún funcionario está a cargo de la implementación y el cumplimiento de las sanciones, y Rubio tendría que trabajar a gusto de Trump. Los Departamentos de Estado, Tesoro y Comercio suelen trabajar en materia de sanciones con sus homólogos en Europa y Asia.

La administración Trump intentará mantener esas relaciones, ya que probablemente intentará utilizar las autoridades de la ley estadounidense de 2024 para detener el almacenamiento de petróleo iraní (SHIP), dijo Book. La ley, que la administración Biden no aplicó estrictamente, permite la imposición de medidas a puertos y refinerías extranjeros que procesen petróleo exportado desde Irán en violación de las sanciones estadounidenses.

«El uso de nuevas autoridades para perseguir esos puertos requeriría mucha determinación por parte de la administración entrante, pero probablemente podría tener el efecto de restringir algunos barriles iraníes», dijo Book.

VENEZUELA

El nombramiento de Rubio hace improbable una mejora en las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, dijo Luis Peche Arteaga, de la consultora caraqueña Sala 58, añadiendo que «parece más que nada un enfoque de confrontación».

José Cárdenas, ex asesor de política para América Latina durante el gobierno de Bush, dijo que lo más importante para la administración Trump serían «las sanciones petroleras y la revisión de las licencias petroleras que permiten a las compañías petroleras estadounidenses y extranjeras hacer negocios con Maduro».

Desde 2022, Biden ha emitido licencias a algunos socios y clientes extranjeros de la petrolera estatal venezolana PDVSA, incluidos Chevron, Repsol, Eni y Reliance Industries, permitiendo entregas de petróleo a Estados Unidos, Europa e India.

Eso ayudó a que las exportaciones de petróleo de Venezuela aumentaran el mes pasado a 950.000 barriles por día, un máximo de cuatro años, a pesar de que la administración Biden restableció amplias restricciones a Caracas este año debido a la falta de garantías de Venezuela para unas elecciones justas.

«Revocar las licencias petroleras enviaría una señal poderosa no sólo a Maduro, sino también a la oposición, a la UE y a otros de que Estados Unidos habla en serio sobre la transición democrática que se lleva a cabo en Venezuela», dijo Cárdenas, ahora consultor estratégico y lobista en Washington. 

En este aspecto, Rubio también tendrá límites. Los analistas han advertido que unas sanciones más duras podrían llevar a Venezuela, que ya ha creado alianzas estratégicas, incluso con Irán, para distribuir su petróleo, a boicotear el objetivo de Trump de repatriar a miles de inmigrantes ilegales. (Reuters)