Triunfo judicial de Mike Lindell: Corte de Apelaciones revoca fallo que lo obligaba a pagar $5 millones por su desafío electoral

En un giro favorable para el empresario y activista Mike Lindell, un tribunal federal de apelaciones en Estados Unidos anuló este miércoles una orden que lo obligaba a pagar 5 millones de dólares a un experto en software que afirmaba haber refutado sus denuncias de fraude en las elecciones presidenciales de 2020.
La decisión, emitida por el 8º Circuito de la Corte de Apelaciones en St. Louis, establece que el panel de arbitraje que resolvió inicialmente el caso interpretó incorrectamente las reglas del concurso “Prove Mike Wrong” (“Prueba que Mike está equivocado”), lanzado por Lindell en 2021 para invitar a expertos a refutar las supuestas pruebas de interferencia extranjera en los comicios que dieron la victoria a Joe Biden.
El tribunal de apelaciones concluyó que los árbitros “modificaron de manera inapropiada los términos contractuales del desafío”, imponiendo nuevas condiciones a Lindell respecto a los datos analizados. “Sean justas o no, las condiciones contractuales acordadas no pueden ser modificadas por el panel ni por este tribunal”, subrayaron los jueces James Loken, Lavenski Smith y L. Steven Grasz.
Robert Zeidman, el experto en software que participó en el desafío y fue declarado ganador por el panel de arbitraje, había conseguido en 2023 una resolución favorable que lo autorizaba a cobrar los 5 millones ofrecidos por Lindell. Sin embargo, la nueva decisión judicial anula ese laudo arbitral.
El abogado de Zeidman, Brian Glasser, cuestionó el fallo y recordó que la decisión de los árbitros fue unánime, incluyendo a uno de ellos nombrado por el propio Lindell.
Por su parte, Lindell celebró la resolución como “un gran día para Estados Unidos” y reiteró su motivación principal: “Todo lo que quiero es asegurar nuestras elecciones”. Su abogado, Jeremiah Pilon, destacó la inusualidad de que un tribunal revoque un fallo arbitral, lo que —dijo— refuerza la solidez de la apelación.
Aunque las denuncias de fraude electoral en 2020 promovidas por Lindell y otros aliados del presidente Donald Trump fueron desestimadas por numerosos tribunales, este caso resalta que aún existen controversias abiertas en torno a la transparencia electoral, así como esfuerzos por revisar y debatir la integridad de los comicios.
El desafío “Prove Mike Wrong” fue parte de un intento más amplio de Lindell por demostrar que los datos informáticos que poseía eran evidencia de una manipulación electoral extranjera. Si bien muchos expertos y medios han descartado estas afirmaciones, el empresario ha insistido en su cruzada por lo que considera una causa patriótica.
La resolución del tribunal no valida las acusaciones de fraude, pero sí cuestiona el procedimiento con el que se pretendió refutarlas en el marco del desafío convocado por Lindell. En el fondo, la disputa legal no resolvió si hubo o no irregularidades, sino si se respetaron las reglas del juego planteadas en un contrato.
Este fallo representa un importante respaldo judicial para Mike Lindell y abre la puerta a que continúe promoviendo sus investigaciones sobre integridad electoral, en un contexto donde muchos ciudadanos siguen exigiendo mayor transparencia y garantías en los procesos democráticos.