Tribunal permite a Trump limitar temporalmente el acceso de Associated Press a eventos de la Casa Blanca

El presidente Donald Trump podrá restringir, por ahora, el acceso de Associated Press (AP) a ciertos eventos oficiales de la Casa Blanca, luego de que un tribunal de apelaciones de Estados Unidos suspendiera un fallo previo que ordenaba permitir la participación de los periodistas del medio.
El Tribunal de Apelaciones del Circuito de Washington D.C. emitió una decisión dividida (2-1) que frena temporalmente la orden del juez de distrito Trevor McFadden, quien el pasado 8 de abril había determinado que la administración de Trump debía garantizar el acceso de AP a espacios como la Oficina Oval, el avión presidencial Air Force One y otros eventos oficiales, mientras se resuelve la demanda presentada por la agencia.
La opinión mayoritaria fue redactada por la jueza Neomi Rao y respaldada por el juez Gregory Katsas, ambos nombrados por Trump. Rao argumentó que la orden judicial inferior “afecta la independencia del Presidente y el control sobre sus espacios de trabajo privados”, y consideró que es probable que la Casa Blanca tenga éxito en su defensa legal contra AP.
La agencia de noticias expresó su decepción tras conocerse el fallo. “Estamos evaluando nuestras opciones”, señaló AP en un breve comunicado.
Por su parte, Trump celebró la decisión a través de su plataforma Truth Social, calificándola como una “gran VICTORIA sobre AP hoy”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, sostuvo en un comunicado publicado en X (antes Twitter) que Associated Press “no tiene garantizado un acceso especial para cubrir al presidente Trump en el Despacho Oval, a bordo del Air Force One o en otros lugares sensibles”. Agregó que la administración continuará “ampliando el acceso a nuevos medios”.
En su voto disidente, la jueza Cornelia Pillard —nombrada por el expresidente Barack Obama— afirmó que la decisión del tribunal no se ajusta a “una comprensión razonable del papel de la prensa libre en nuestra democracia constitucional”.
La disputa judicial comenzó en febrero, cuando AP demandó a la administración Trump tras ver restringido su acceso debido a la negativa de la agencia a adoptar el término “Golfo de América”, nombre impulsado por Trump para reemplazar al tradicional “Golfo de México”. AP sostuvo que esta política vulnera la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de expresión y de prensa.
En su fallo inicial, el juez McFadden, también designado por Trump, argumentó que si la Casa Blanca abre sus puertas a ciertos periodistas, no puede excluir a otros por sus enfoques editoriales. Sin embargo, los abogados del presidente defendieron que el mandatario posee discreción total para decidir qué medios pueden acceder a sus espacios privados o de seguridad nacional. “La Constitución no impide que el Presidente considere la cobertura previa de un periodista al decidir qué nivel de acceso otorgarle”, argumentaron en los documentos judiciales.
El 16 de abril, Associated Press acusó a la Casa Blanca de incumplir la orden judicial al continuar excluyendo a sus reporteros, e incluso denunció que posteriormente se restringió el acceso a otras agencias como Reuters y Bloomberg. Ambas agencias emitieron comunicados criticando la decisión, que las colocó dentro de un sistema de rotación junto a más de 30 medios, incluidos periódicos regionales sin presencia en Washington.
AP subrayó que su cobertura —que sirve como fuente primaria para medios más pequeños y para mercados financieros globales— depende del acceso en tiempo real a declaraciones presidenciales. En su libro de estilo, la agencia afirma que el término “Golfo de México” ha sido utilizado por más de cuatro siglos, y que seguirá empleándolo por precisión histórica, aunque reconozca el nuevo nombre impulsado por la administración.
Trump, uno de los presidentes más accesibles con la prensa
A pesar de esta disputa, la relación de Trump con la prensa se ha caracterizado por una alta exposición mediática. Según un análisis de Politico publicado el 28 de mayo, el expresidente ha tenido interacción con periodistas en 111 de sus primeros 138 días de su segundo mandato, lo que representa una tasa de accesibilidad del 80%, incluyendo fines de semana.
La publicación destaca que esta cifra posiciona a Trump como “el presidente más accesible de la historia moderna”, superando ampliamente a sus predecesores en cuanto a frecuencia de contacto con los medios. “Ha respondido preguntas de todo el mundo. Es impresionante”, señala el boletín Playbook de la revista.
Incluso Politico, un medio tradicionalmente crítico con Trump, reconoce que su apertura constante con la prensa representa un esfuerzo deliberado por mantener transparencia y comunicar directamente con la ciudadanía, especialmente en un entorno mediático polarizado.
Durante su primer mandato, el expresidente Joe Biden registró 37 conferencias de prensa, 125 entrevistas y unas 490 interacciones menores con periodistas en un período de casi cuatro años (2021-2025), cifras considerablemente inferiores a las que proyecta Trump en su nueva etapa presidencial.
La estrategia del líder republicano apunta a conservar el control del discurso público y contrarrestar una cobertura que él considera desfavorable por parte de la mayoría de los medios tradicionales. Para sus seguidores, este nivel de interacción representa un compromiso genuino con la transparencia y la rendición de cuentas.