Tragedia en China tras derrumbe de techo de gimnasio escolar
Once personas, en su mayoría niños, fueron confirmadas muertas después de que el techo del gimnasio de una escuela secundaria se derrumbara el domingo en Qiqihar, provincia de Heilongjiang, mientras los estudiantes practicaban voleibol.
El colapso se atribuye al almacenamiento ilegal de perlita, una forma de vidrio volcánico, en el techo del gimnasio.
Las fuertes lluvias en la región provocaron que la perlita se expandiera y aumentara de peso, lo que provocó el colapso del techo, informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
“Un total de 11 personas murieron en el accidente”, confirmó la emisora estatal de China, CCTV.
Según los informes, altos directivos de la empresa constructora que almacenó los materiales en el techo del gimnasio fueron detenidos por la policía.
El derrumbe ocurrió en la Escuela Secundaria No. 34 justo antes de las 3 pm (0700 GMT) del domingo, informó Xinhua.
Según un periódico local, el Heilongjiang Daily, un total de 19 personas estaban en el gimnasio en el momento del derrumbe. Cuatro lograron escapar y otros cuatro sobrevivieron después de ser sacados de entre los escombros.
Entre los sobrevivientes estaba el entrenador del equipo de voleibol que fue encontrado entre los escombros gritando los nombres de los niños atrapados o fallecidos.
Las operaciones de búsqueda y rescate aún están en marcha, involucrando a casi 160 bomberos y 39 camiones de bomberos, informó CCTV.
Preocupaciones previas planteadas
Según una fuente no identificada, hablando con Chongqing News, de propiedad estatal, anteriormente se habían planteado preocupaciones sobre cómo se almacenaba la perlita.
“El gimnasio se construyó hace más de 20 años y se había deteriorado durante mucho tiempo en muchos lugares”, dijo la fuente, y agregó que “todos estaban preocupados de que algo pudiera pasar con todas las cosas apiladas en el techo”.
Los padres están angustiados, y algunos de ellos se quejan de que la información sobre sus seres queridos tarda en surgir.
Un padre criticó la respuesta de las autoridades en un video publicado en Baidu, una popular plataforma de redes sociales en China.
«Me dicen que mi hija ha muerto», afirma, y añade: «Pero nunca llegamos a ver a la niña. Todos los niños tenían la cara cubierta de barro y sangre cuando los enviaron al hospital. Les supliqué: ‘Por favor, déjenme identificar a la niña’. ¿Y si no era mi hija?».
Las autoridades comunistas de China suelen silenciar expresiones de ira como esta, y los funcionarios temen disturbios sociales como reacción a la tragedia.
El Partido Comunista Chino (PCCh) tiene un control casi total sobre la prensa y las plataformas de redes sociales del continente.