Tirador de Minnesota acusa al gobernador Tim Walz de ordenarle el asesinato de una senadora

Un nuevo giro sacude el caso del tiroteo político en Minnesota, Estados Unidos. Vance Boelter, el hombre de 57 años acusado de asesinar a la congresista estatal demócrata Melissa Hortman y herir gravemente al senador John Hoffman, ha presentado una carta al FBI en la que alega que el gobernador de Minnesota, Tim Walz, le ordenó matar a la senadora Amy Klobuchar.

De acuerdo a un reporte del Minnesota Star Tribune, Boelter, declaró que dos personas estaban familiarizadas con el contenido de la carta del FBI. En la misma, se podía leer de manera extraoficial que habría recibido entrenamiento por parte del ejército estadounidense y que Walz le habría dado una lista de nombres para eliminar.

Un cartel del FBI muestra imágenes de Vance Luther, de 57 años, principal sospechoso implicado en la muerte a tiros de la asambleísta estatal demócrata Melissa Hortman y su marido, en Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos, publicadas el 14 de junio de 2025.

Esta declaración, reportada por varias fuentes, ha intensificado la controversia en un país ya polarizado por tensiones políticas.

El caso comenzó el pasado 14 de junio con una serie de ataques armados en los suburbios de Minneapolis que dejaron a Hortman y su esposo muertos, y a Hoffman y su esposa gravemente heridos.

Boelter, quien fue capturado tras una intensa búsqueda de más de 40 horas, se había hecho pasar por policía y dejó un vehículo con un manifiesto que incluía una lista de posibles objetivos, entre ellos clínicas de aborto, lo que sugirió un móvil político vinculado a su oposición al aborto. Sin embargo, su reciente acusación contra Walz añade una dimensión explosiva al caso, al implicar a un alto funcionario estatal en los eventos.

Según la narrativa de Boelter, el gobernador, quien fue candidato demócrata a la vicepresidencia junto a Kamala Harris en las elecciones pasadas, le habría instruido personalmente para eliminar a Klobuchar, una influyente senadora demócrata, con el supuesto propósito de que Walz pudiera reclamar su escaño en el Senado.

Esta afirmación, que aún no ha sido corroborada por evidencia independiente, ha generado un torbellino de reacciones. Klobuchar, quien ha expresado su preocupación por la seguridad de los líderes políticos tras los ataques, no ha comentado directamente las acusaciones, mientras que Walz ha evadido preguntas específicas, limitándose a condenar la violencia política en general.

Boelter, quien trabajó previamente en una empresa de seguridad y fue nombrado por Walz en una junta estatal, también habría enfrentado problemas financieros y de salud mental, según amigos cercanos, lo que podría haber influido en su estado psicológico.

Foto del avatar
Redacción Mundo Libre
Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Consent

COMENTARIOS

guest
1 Comentario
Más antiguo
Más reciente
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios