Tim Walz: de profesor rural a aspirar la vicepresidencia de EE.UU.
Tim Walz, el gobernador de Minnesota elegido por Kamala Harris como compañero de fórmula para las elecciones presidenciales de noviembre, emerge como una figura con una trayectoria diversa y arraigada en los valores del Medio Oeste estadounidense.
Orígenes
Nacido el 6 de abril de 1964 en una zona rural de Nebraska, Walz, de 60 años, presenta un perfil sencillo y una personalidad que refleja sus orígenes en un pequeño pueblo. Su camino hacia la política nacional comenzó de manera poco convencional: se alistó en la Guardia Nacional para financiar sus estudios superiores, sirviendo durante 24 años y alcanzando el rango de sargento mayor de comando.
«Se convirtió en el soldado alistado de mayor rango que jamás haya servido en el Congreso. Como gobernador, ha sido un líder fuerte, eficaz y con principios», destacó el presidente Joe Biden en sus redes sociales, resaltando la experiencia militar de Walz.
La carrera profesional de Walz se desarrolló inicialmente en el ámbito educativo. Como maestro de escuela conoció a su esposa, Gwen Wipple, con quien se mudó a Minnesota para continuar su labor docente. En la escuela secundaria de Mankato West, Walz no solo enseñó geografía sino que también se desempeñó como entrenador de fútbol, llevando a su equipo a ganar el campeonato estatal en 1999.
China
La experiencia de Walz en China marca un capítulo significativo en su vida. Entre 1989 y 1990, enseñó inglés en la provincia de Guangdong, convirtiéndose en el primer candidato a un ticket presidencial con experiencia de vida en China desde George H. W. Bush.
Esta etapa coincidió con eventos históricos cruciales, como la masacre de la plaza Tiananmen, del cual fue testigo y luchó por que no se oculte. Cinco años después, en el aniversario de la masacre, se casó con Wipple un 4 de junio para tener una fecha «para recordar por siempre», aunque recibe críticas por el hecho de pasar su luna de miel en China. Walz y Wipple tienen dos hijos.
Walz luego organizó giras de estudio para que jóvenes estadounidenses visitaran el país asiático, fomentando el intercambio cultural. Sin embargo, su visión sobre China fue evolucionado, pasando de la esperanza en una apertura política a la frustración por el empeoramiento que vio del historial de derechos humanos del comunismo chino. Walz formó parte de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, que se centra exclusivamente en cuestiones de derechos humanos en el país.
En el Congreso, Walz copatrocinó numerosas resoluciones, incluyendo apoyos a movimientos prodemocráticos, condenas a la censura china sobre la masacre de Tiananmen y por la violación de derechos humanos a los practicantes de Falun Gong. Esta postura crítica hacia el régimen chino se ha mantenido constante a lo largo de su carrera política.
«Creo que la idea era que, con una economía de libre mercado, veríamos una mayor apertura del control chino sobre la vida social y los derechos humanos», declaró Walz en una audiencia del Congreso en 2016. «Simplemente eso no ha ocurrido».
La fórmula Trump-Vance lo acusa de tener amplios vínculos con China y ser «un tipo que quiere trasladar más y más puestos de trabajo de fabricación estadounidense a China», en palabras de J.D. Vance.
Política interna
Sin embargo, en el ámbito doméstico, Walz ha destacado por su enfoque socialista en temas clave.
Como gobernador de Minnesota, ha implementado políticas que reflejan valores progresistas, incluyendo la protección del aborto. «No se avergüencen nunca de nuestros valores progresistas. El socialismo de una persona es la buena vecindad de otra», expresó Walz durante una reciente llamada de recaudación de fondos para la campaña de Harris.
Su posición sobre el control de armas viró notablemente. Inicialmente defensor de los derechos de los propietarios de armas, Walz cambió su postura en 2018, apoyando la prohibición de las llamadas armas de asalto en Minnesota.
En 2023, firmó una ley que permite a las autoridades confiscar las armas de fuego de personas consideradas peligrosas para sí mismas o para otros, conocida comúnmente como ley de «bandera roja».
La carrera política de Walz incluye doce años en el Congreso, donde fue miembro de los comités de Agricultura y Asuntos de Veteranos de la Cámara de Representantes. En 2018, fue elegido gobernador de Minnesota, un estado que, aunque ha votado demócrata en las últimas elecciones generales, cuenta con una población rural mayoritariamente republicana y conservadora. Su reelección en 2022 consolidó su posición como líder capaz de unir a un electorado diverso.
Como gobernador, Walz ha enfrentado desafíos significativos, incluyendo la gestión de los disturbios en Minnesota tras la muerte de George Floyd en 2020. Su respuesta incluyó llamar a la Guardia Nacional pero declinar la oferta de recursos federales de la administración Trump.
En temas de política exterior, Walz ha expresado su apoyo a Israel en su guerra contra Hamás, condenando los ataques del 7 de octubre como una «absoluta falta de humanidad, terrorismo y barbarie». Aunque también ha llamado a un «alto al fuego funcional».
La selección de Walz como compañero de fórmula de Kamala Harris ha sido bien recibida por diversos sectores como sindicatos y grupos de educadores.
Si resulta electo, Walz se convertiría en el tercer vicepresidente proveniente de Minnesota, siguiendo los pasos de Hubert Humphrey y Walter Mondale.
La apuesta demócrata es que su experiencia como gobernador, veterano, educador y defensor de políticas progresistas lo posicione como un candidato que podría apelar a un amplio espectro del electorado estadounidense.