Tensión en Harvard: Renuncia presidente por controversias de antisemitismo y plagio
La presidente de la Universidad de Harvard, Claudine Gay, presentó su renuncia este martes, tan solo seis meses después de asumir el cargo, en medio de una controversia que involucra acusaciones de plagio y comentarios ambiguos sobre el antisemitismo, según informó Reuters.
Gay, la primera presidente negra de Harvard, tomó la decisión tras ser sometida a escrutinio por sus declaraciones sobre el antisemitismo durante una audiencia en el Congreso de EE. UU. el pasado diciembre.
Durante la sesión de la Comisión de Educación y Trabajo de la Cámara de Representantes el mes pasado, la congresista republicana por Nueva York Elise Stefanik preguntó a las rectoras invitadas -Claudine Gay de Harvard, Sally Kornbluth del MIT y Liz Magill de la UPenn- si «llamar al genocidio de los judíos viola las normas sobre intimidación y acoso» de dichas universidades. La respuesta de Gay fue que «depende del contexto«. Estas palabras generaron controversia y críticas, dándole un fuerte impulso a su renuncia.
En ese sentido, más de 70 legisladores estadounidenses firmaron una carta exigiendo que las juntas directivas de las tres universidades destituyeran a las presidentes. Magill, de la Universidad de Pensilvania también renunció a su cargo tras el conflicto.
Más tarde Gay pidió disculpas por sus dichos desafortunados. «Lo siento», respondió Gay en una entrevista publicada en The Harvard Crimson y añadió que «las palabras importan» y que se arrepentía si las suyas causaron «angustia y dolor».
La dimisión de la presidente de Harvard también se relaciona con acusaciones de plagio en su trabajo académico, presentadas el lunes, que exigen una investigación. Según The Washington Free Beacon, se alega que hay al menos medio centenar de ejemplos de material no citado adecuadamente en su trabajo.
El cuerpo gobernador de Harvard lamentó la dimisión de Gay y destacó la «escalada de controversia y conflicto» en la institución. Aunque reconocieron «citación inadecuada» en la revisión del trabajo de Gay en diciembre, no lo consideraron una mala conducta. Gay se reincorporará como profesora, mientras que Alan Garber asumirá temporalmente la rectoría.
La renuncia de Gay también se vincula a tensiones y divisiones en la comunidad universitaria, así como a dudas sobre su compromiso en contra del odio, ya que en vez de apaciguar las divisiones, sus actitudes no han hecho más que agravarlas. Por ejemplo, en su carta de renuncia, Gay expresó sentirse «asustada» por ataques personales «alimentados por animadversión racial», a pesar de los varios escándalos los que se vio enredada, que nada tienen que ver con el color de la piel.
La turbulenta gestión de Gay deja un mandato extremadamente breve en la historia de Harvard y plantea desafíos para la estabilidad y reputación de la prestigiosa universidad que busca ahora preservar «el interés superior de la institución».
El progresismo de Harvard
Una encuesta realizada por un periódico estudiantil de Harvard en 2022, reveló que el 82% de sus profesores se identifican como progresistas, mientras que solo el 1,5% se considera conservador. Estas cifras se basan en la evaluación del personal de la Facultad de Artes y Ciencias, la entidad académica más grande de la prestigiosa universidad.
En línea con la tendencia histórica en las instituciones educativas, las universidades, incluyendo a Harvard, muestran una predominancia de profesores con inclinaciones izquierdistas. La encuesta indica claramente que los progresistas tienen un control abrumador en esta institución académica.
El sondeo también reveló que solo el 16% de los encuestados se identifica como moderado. Además, un cuarto de los participantes expresaron su apoyo a la contratación de profesores con perspectivas más conservadoras, pero el 31% se opuso a esta idea, mientras que el 44% indicó que «ni apoyaban ni se oponían».
En cuanto a la posibilidad de contratar a profesores que previamente sirvieron en la Administración Trump, más de la mitad de los encuestados afirmaron que respaldarían una «investigación adicional». Estos hallazgos coinciden con un estudio del Econ Journal, que destaca que entre las 40 mejores universidades del país, hay una proporción de 11,5 profesores afiliados al Partido Demócrata por cada docente del Partido Republicano, según los economistas Mitchell Langbert, Anthony Quain y Daniel Klein.
Por: Cecilia Borrelli – Mundo Libre Diario