Tensión en el Medio Oriente: EE. UU. inicia evacuación de personal no esencial ante amenazas iraníes
Este 12 de junio, los departamentos de Estado y Defensa de Estados Unidos anunciaron la preparación para el retiro de personal no esencial desde varios puntos en el Medio Oriente, según informaron fuentes oficiales. Esta medida responde a amenazas de seguridad no especificadas formuladas por el ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, quien advirtió que, en caso de un ataque de Estados Unidos, Irán respondería golpeando bases militares estadounidenses en la región.
La situación se complica por las declaraciones del presidente Donald Trump, quien expresó escepticismo sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo nuclear con Teherán y amenazó con un ataque contra Irán si no se llega a un consenso.
Desde abril, se han llevado a cabo cinco rondas de negociaciones entre Washington y Teherán, con el objetivo de limitar el programa de enriquecimiento de uranio iraní. Sin embargo, Trump señaló ante la prensa: “Se les está retirando porque podría ser un lugar peligroso, y veremos qué pasa. Pero los hemos llamado a evacuar, y veremos qué ocurre”.
Por su parte, Nasirzadeh advirtió que Irán atacaría “con valentía” bases estadounidenses en países anfitriones si se le impone un conflicto. En este contexto, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, autorizó la salida voluntaria de familiares de militares estadounidenses de la región, según un funcionario del Pentágono.
Mientras tanto, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, se prepara para reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, en una sexta ronda de conversaciones nucleares.
Sin embargo, la situación se ve ensombrecida por las presiones de Israel, que ha solicitado a Trump la aprobación para atacar instalaciones nucleares iraníes, una petición que el presidente ha rechazado hasta ahora para dar prioridad a las negociaciones diplomáticas.
Fuentes cercanas al tema indican que Israel está considerando un ataque militar unilateral contra Irán, lo que representaría un giro significativo frente a la postura de la administración Trump, que favorece una solución pacífica y se opone a una acción militar israelí.
La preocupación de Israel se centra en un posible acuerdo marco que permita a Irán continuar con el enriquecimiento de uranio, una condición que considera inaceptable. Trump, por su parte, expresó su frustración con la postura inflexible de Teherán mientras se espera la respuesta iraní al acuerdo propuesto.
En un esfuerzo por mitigar riesgos, Estados Unidos ha ordenado la evacuación voluntaria de personal no esencial de embajadas ubicadas dentro del alcance de los misiles iraníes, ante la posibilidad de represalias. Aunque el Pentágono vigila de cerca la situación, no hay indicios de una participación directa de EE. UU. en un potencial ataque israelí.
Expertos señalan que el tiempo operativo para que Israel realice ataques tripulados se está reduciendo, dado que Irán está restaurando su dañada defensa aérea estratégica. Aunque Israel preferiría apoyo logístico o de inteligencia de Estados Unidos, ha demostrado capacidad para actuar de manera independiente.
Por otro lado, analistas sugieren que las evacuaciones actuales de EE. UU. buscan ejercer presión sobre Irán y podrían reflejar una reticencia de Washington a restringir las acciones de Israel en las estancadas negociaciones. La comunidad internacional observa con atención este delicado equilibrio entre diplomacia y tensiones militares en la región.
