«Tengo que pasar por un infierno para que se aprueben las cosas»: Trump responde ante las protestas ‘Sin Reyes’

El presidente Donald Trump respondió el 12 de junio, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, a las protestas «Sin Reyes» planeadas para el fin de semana, afirmando: «No me siento como un rey. Tengo que pasar por un infierno para que se aprueben las cosas».
Estas protestas, organizadas por grupos de izquierda radical, están programadas para el sábado, coincidiendo con el desfile militar que celebra el 250º aniversario del Ejército de los Estados Unidos.
Trump contrastó su situación con la de un monarca, señalando: «Un rey nunca habría tenido el mandato de California de lo que estoy hablando. No tendría que llamar a Mike Johnson y Thune y decir, ‘chicos, tienen que lograr esto’ y después de años lograrlo».
Las protestas «Sin Reyes» forman parte de una serie de manifestaciones contra las políticas de Trump, particularmente en torno a su combate a la inmigración ilegal y la utilización de recursos militares para lograrlo.
Estas protestas se suman a días de disturbios en ciudades como Los Ángeles, donde la desplegación de la Guardia Nacional buscó contener las movilizaciones, que en muchos casos se tornaron sumamente violentas.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el jueves la movilización de más de 5000 soldados de la Guardia Nacional y 2000 agentes de policía estatal en respuesta a estas manifestaciones, lo que subraya la magnitud del desafío que enfrenta el gobierno federal.
Ese mismo día, Trump firmó una resolución congresional que bloqueó las reglas de emisiones de vehículos de California, una medida criticada por el gobernador Gavin Newsom como un «ataque total» a la competitividad global de Estados Unidos. La acción revoca el mandato de California sobre vehículos eléctricos.
La Casa Blanca, a través de un comunicado el viernes, insistió en que Trump «apoya las protestas pacíficas». Sin embargo, el mandatario dejó en claro previamente que, de ser necesario, recurrirá al uso de «fuerza muy grande» contra cualquier disturbio durante el desfile militar.
Las protestas «Sin Reyes» no son un fenómeno aislado. Se planean alrededor de 1500 manifestaciones en los 50 estados, muchas de las cuales podrían escalar en violencia. Este contexto de disturbios generalizados ha llevado a Trump a reiterar su compromiso con la ley y el orden. El desfile militar del 14 de junio, que conmemora el 250º aniversario del Ejército, se ha convertido en un símbolo de división política, con grupos opositores utilizando la fecha para protestar contra lo que perciben como un gobierno autoritario.
La mención de Mike Johnson y John Thune por parte de Trump no es casual. Ambos son figuras clave en el Congreso, con Johnson como presidente de la Cámara de Representantes y Thune como líder de la minoría en el Senado. La alusión de Trump a tener que «llamarlos» para avanzar en su agenda legislativa subraya la frustración del presidente con el proceso burocrático y legislativo, que percibe como lento y obstruccionista.
El jueves, Trump firmó una orden ejecutiva que busca combatir el abuso burocrático y restaurar la transparencia en las agencias federales, una medida que, según la Casa Blanca, protege a los estadounidenses de la ineficiencia gubernamental.