Suspensión del swap chino con Argentina: Encrucijada diplomática para Javier Milei

El régimen chino, liderado por Xi Jinping, ha decidido aumentar la presión a las relaciones diplomáticas con el gobierno de Javier Milei al poner en suspenso el swap financiero de 6.500 millones de dólares con Argentina, a solo dos días del vencimiento del pago al FMI de 2.600 millones de dólares.

La decisión de China de dejar en suspenso el salvavidas financiero para la Argentina, parece estar más motivada por consideraciones políticas que económicas. Y es que se cree que desde Beijing esperan que el presidente argentino firme un “pacto de amistad” con el gigante asiático, a modo de dejar asentada su voluntad de revisar una de sus principales banderas de campaña de “no hacer negocios con comunistas”. 

A pesar de los esfuerzos iniciales de Milei luego de su asunción por dar señales de recomposición diplomática con el gigante asiático, pareciera que no fue suficiente para Xi Jinping y son varios los motivos por los que se puede suponer la suspensión del swap.

En este sentido, el presidente libertario invitó a su par chino a la ceremonia de asunción luego de haber sido felicitado por Xi Jinping tras el triunfo en las elecciones. También recibió a Wu Weihua, vicepresidente de la Asamblea Popular de China, en sus primeros días en el cargo, e incluso, la semana pasada, envió una carta pidiendo explícitamente a Beijing la confirmación del swap. 

Sin embargo, se especula que el avance de Argentina la semana pasada en la adquisición de los aviones cazas F-16 estadounidenses -en lugar de los JF-17 chinos- haya sido uno de los factores que desencadenaron la suspensión del acuerdo. La decisión del Ministerio de Defensa de Luis Petri habría generado malestar en Beijing, llevándolos a condicionar la extensión del swap.

Otras fuentes dicen que el malestar del presidente chino se relaciona con dichos de la canciller argentina, Diana Mondino, durante la reunión con Wu Weihua, acerca de su opinión sobre la independencia de Taiwán, territorio que China no reconoce como estado independiente. El supuesto comentario indebido para los chinos partiría de la reivindicación del derecho a comerciar con Taiwán, según comentó Marcelo Bonelli en una nota en Clarín, lo que indirectamente reconocería el estatus político de la República de China. También está latente la negativa inicial de Argentina a unirse a los BRICS.

Por otro lado, el gobierno argentino todavía no ha designado a su nuevo embajador en China, factor que también puede haber influido en el malestar de Beijing. Según el medio El Destape, fuentes diplomáticas informaron que «en los hechos sí congeló el swap, pero [China] nunca va a decir que lo congeló… Formalmente China siempre quiere recomponer relaciones. Sin embargo, aún no designaron embajador (cuando ya nombraron en varios países) y quedó congelada la apertura del nuevo consulado en Chengdú».

Ante la delicada situación económica del país, esta decisión por parte de la cúpula del partido comunista chino, pone al presidente Javier Milei en una difícil encrucijada ideológica y diplomática que habrá que esperar para ver cómo se define. 

Por Cecilia Borelli – Mundo Libre Diario