Surfista sufrió «aterrador» ataque de tiburón y se defendió a los puños: necesitó 50 puntos de sutura

Peleó con un tiburón -literalmente- por su vida. Lee Berryman, un surfista de 57 años, apeló a sus puños para bloquear el ataque del escualo en la Isla Canguro, al sur de Australia.
El hecho se registró el pasado martes, cuando Berryman estaba con su tabla por el mar junto a la Bahía D’Estree, una zona popular para la práctica de la mencionada disciplina.
La salida de Berryman se transformó en una pesadilla en cosa de minutos. Mientras estaba en el agua, sintió un mordisco en la parte posterior de su pierna. De inmediato pensó que podía tratarse de un tiburón ballena, típicos de la zona. Un ataque “aterrador”, como lo calificó Daily Mail.
“Me di la vuelta y su nariz estaba justo cerca de mí”, admitió Berryman al canal de TV Sunrise. “Lo miré directamente a los ojos”, agregó.
Su instinto de supervivencia lo llevó a responder a los golpes. “En realidad no quería darle un puñetazo en la boca. Le estaba dando en el costado porque no quería acercarme a esos dientes”, explicó. “Sabía que no podía quedarme ahí sentado, así que seguí golpeándolo hasta que me soltó“, acotó.
“Mi principal preocupación es que me estaba desangrando”
Eso sí, no todo acabaría fácil. El tiburón siguió ahí, mordisqueando, una y otra vez, lo que generó pánico en el afectado.
“Mi principal preocupación era que me estaba desangrando porque el tiburón había regresado a por mí unas cuantas veces”, afirmó, según Daily Mail.
Berryman, entonces, siguió luchando. Según explicó, sacó fuerzas al pensar que su difunto padre lo observaba y protegía “desde el cielo”.
Después de un par de ‘combates’, el tiburón lo dejó. “Se soltó y empezó a perseguir una foca que estaba cerca, de la que ni siquiera sabía que estaba allí”, expresa.
Ahora, Lee Berryman permanece hospitalizado y en recuperación: sus heridas requirieron nada menos que 50 puntos de sutura.
“Me resulta muy difícil creer que todavía estoy aquí para contarlo, pero estoy realmente contento de estar aquí. Ahora miro la vida de una manera nueva”, asegura.
Finalmente, Berryman avisó que seguirá practicando el deporte por el que casi perdió la vida… aunque en otro lugar. “Volveré al agua, pero no estoy seguro de cuánto tiempo durará ¡Pero no voy a surfear en D’Estrees!”, cerró.
Por Bío Bío Chile