«Son bastante creativos»: La respuesta de Bolsonaro ante las acusaciones de que planificó un golpe de Estado
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha respondido enérgicamente a las acusaciones de la Policía Federal que lo señalan por presuntamente planificar un golpe de Estado contra el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva. Bolsonaro sostiene que este proceso judicial está siendo orquestado por el ministro del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, a quien acusa de actuar fuera del marco legal y de perseguirlo políticamente.
En una publicación en la red social X el 21 de noviembre, Bolsonaro compartió algunas de las declaraciones que hizo al respecto ante medio local Metrópoles: «El ministro Alexandre de Moraes conduce toda la investigación, ajusta declaraciones, ordena arrestos sin denuncia, realiza búsquedas de pruebas sin fundamentos legales y cuenta con un equipo de asesores bastante creativo. Hace todo lo que la ley no permite».
La referencia de Bolsonaro al término «creativo» es una alusión a un mensaje que Airton Vieira, juez instructor del despacho de Moraes, le envió a Eduardo Tagliaferro, entonces jefe de la Asesoría Especial para Combatir la Desinformación del Tribunal Superior Electoral.
«Usa tu creatividad jajaja», escribió Vieira al responder a Tagliaferro sobre la dificultad de formalizar una denuncia contra la revista Oeste. Este mensaje, filtrado semanas atrás por el diario Folha de S.Paulo, demostraría que el juez De Moraes y su equipo de trabajo están ejecutando investigaciones irregulares para inculpar a bolsonaristas.
Bolsonaro también manifestó su intención de esperar la actuación de su abogado y señaló que la verdadera batalla comenzará en la Procuraduría General de la República (PGR). «Hay que ver qué contiene este informe de la Policía Federal. Voy a esperar la actuación de mi defensa, pero es en la PGR donde todo empieza de verdad», afirmó.
Alexandre de Moraes, ministro del STF, ha sido una figura central en las investigaciones relacionadas con actos «antidemocráticos» en Brasil. Su papel ha sido objeto de controversia, especialmente entre los seguidores de Bolsonaro, quienes lo acusan de exceder sus funciones y de actuar con parcialidad. De Moraes ha liderado investigaciones sobre la difusión de noticias falsas y la organización de actos que, según él, amenazan la democracia brasileña.
Bolsonaro y sus aliados han cuestionado repetidamente la imparcialidad de De Moraes, señalando que sus acciones están motivadas por intereses políticos y no por un compromiso genuino con la justicia.
La acusación de la Policía Federal incluye a 37 personas, entre ellas exfuncionarios y colaboradores cercanos a Bolsonaro. Se les acusa de intentar abolir violentamente el Estado Democrático de Derecho, planear un golpe de Estado y formar una organización criminal.
El proceso judicial ha generado un intenso debate en la sociedad brasileña. Mientras algunos sectores apoyan las acciones del STF y de la Policía Federal como necesarias para proteger la democracia, otros consideran que se trata de una persecución política dirigida a silenciar a la oposición bolsonarista.
El miércoles, la Policía Federal llevó a cabo una operación que detuvo a seis militares acusados de planear la muerte del presidente Lula y del ministro Alexandre de Moraes.
Bolsonaro ha reiterado su compromiso con la democracia y ha negado cualquier participación en planes para derrocar al gobierno actual. Sus seguidores han organizado manifestaciones en su apoyo, denunciando lo que consideran un abuso de poder por parte del Poder Judicial.