Sindicatos y empleadores le dan crédito a Trump por destrabar un conflicto portuario que podría marcar el futuro de las negociaciones

Un acuerdo laboral tentativo evitó interrupciones comerciales potencialmente dañinas en tres docenas de puertos de la costa este de Estados Unidos y el Golfo de México, y ambas partes en las conversaciones dieron crédito al presidente electo Donald Trump por despejar el camino para que logren un acuerdo sobre automatización.

El éxito de la Asociación Internacional de Estibadores al obtener el apoyo de Trump para su batalla contra la automatización podría ser instructivo para los sindicatos que enfrentan renovaciones de contratos durante su mandato, incluidos United Auto Workers, UPS Teamsters y el International Longshore & Warehouse Union de la Costa Oeste de Estados Unidos.

El acuerdo, anunciado el miércoles por la noche, debe ser ratificado por unos 45.000 miembros de la ILA y el grupo de empleadores United States Maritime Alliance (USMX). 

«Se trata de una distensión de seis años en la guerra entre tecnología y mano de obra en los puertos estadounidenses», dijo Judah Levine, jefe de investigación de Freightos, una plataforma de reserva y pago de carga. 

La medida aterrizó días antes de la fecha límite extendida del 15 de enero, evitando un segundo ataque que podría haber causado un gran impacto en la economía al inicio del segundo mandato de Trump el 20 de enero.

El miércoles por la noche, los líderes de ILA, padre e hijo, Harold y Dennis Daggett, llamaron a Trump un héroe para el sindicato y le dieron «pleno crédito» por la resolución de las conversaciones. 

Señalaron una publicación de Truth Social de mediados de diciembre, donde Trump pareció ponerse del lado de la lucha del sindicato contra los empleadores «extranjeros» después de reunirse con esos líderes de ILA.

«He estudiado la automatización y sé prácticamente todo lo que hay que saber sobre ella. La cantidad de dinero que se ahorra no se acerca en nada a la angustia, el daño y el perjuicio que causa a los trabajadores estadounidenses, en este caso, a nuestros estibadores», escribió Trump.

El grupo de empleadores, que incluye a APM Terminals de Maersk y las filiales estadounidenses de importantes transportistas de contenedores como COSCO Shipping de China, dijo que el acuerdo se produjo «en gran parte gracias al liderazgo del presidente Trump».

La ILA y la USMX extendieron su plazo de negociación después de que un punto muerto sobre la automatización provocara una huelga de tres días en octubre en los principales puertos, incluidos Nueva York y Nueva Jersey, Houston y Savannah, Georgia.

El presidente Joe Biden jugó un papel vital al ayudar a los trabajadores a obtener un aumento del 62% en seis años, lo que puso fin a la huelga de octubre.

Biden elogió tanto al sindicato como a los empleadores por haber alcanzado un acuerdo provisional el miércoles. Hasta el momento, Trump ni su equipo de transición han hecho comentarios al respecto.

¿VER EL FUTURO?

En una decisión premonitoria, el presidente de los Teamsters, Sean O’Brien (que negoció el último contrato para los miembros de United Parcel Service), se anotó un hito en el sindicato al hablar en la Convención Nacional Republicana, donde elogió la firmeza de Trump.

Los Teamsters también rompieron con la tradición y no respaldaron a ningún candidato presidencial estadounidense el año pasado. El contrato con UPS vence en 2028, el último año de Trump en el cargo.

Durante su primer mandato como presidente, los miembros designados por Trump para la Junta Nacional de Relaciones Laborales emitieron una serie de resoluciones que se consideraban favorables a las empresas y dificultaban a los sindicatos la organización de los trabajadores. La junta hace cumplir los derechos de los trabajadores a organizarse y afiliarse a sindicatos e investiga las denuncias de que los empleadores han incurrido en prácticas laborales ilegales.

En diciembre, Trump amenazó con despedir a los empleados federales que no regresaran a trabajar a sus oficinas. También encargó a Elon Musk, la persona más rica del mundo que ha calificado a la NLRB de inconstitucional, que recortara el presupuesto federal.  

Con información de Reuters